La sucesión
Hay partidos que miran al pasado
Las actividades electorales proselitistas de la Fuerza del Pueblo y del Partido de la Liberación Dominicana no son extemporáneas porque se adelantan al calendario de la JCE. Están fuera de tiempo porque se empeñan en volver al pasado.
Fernández y Medina han gobernado bajo las siglas del PLD el tiempo suficiente. Y varios casos de corrupción ejecutados en sus gobiernos están aún en los tribunales. Todavía no se han hecho perdonar. El electorado es volátil e interesado pero no amnésico.
Las empresas familiares, por poner un paralelismo, enfrentan problemas muy estudiados para hacer la transición generacional. Incluso contratan especialistas externos e imparciales para lograrla con éxito. Los partidos políticos se enredan en un laberinto interno quizá porque no hay asesor político que diga a un pre candidato que le paga generosamente que debe hacerse a un lado. Eso aplica a la mayoría de los minoritarios, empezando por el PRD y el PRSC.
Al PLD (con sus siglas o con las de FP) le ha pasado lo mismo. Una generación no supo dejar paso a la siguiente. O a las siguientes, que ya van dos grupos etarios que debieron estar en primera línea. Son jóvenes que prometían y enamoraban con su discurso nuevo. Hoy ya son adultos que se empiezan a aburrir del juego.
Políticos vintage aparecen apoyando a tal o cual, generales recontra retirados piden volver a la escena. La experiencia es un grado y la sabiduría acumulada es imprescindible, pero no necesariamente encabezando una boleta. Ahí está el Partido Demócrata de Estados Unidos, que sigue sin saber cómo resolver su error, y la salida, escorarse hacia el extremo, no parece que le esté dando buen resultado.
El PRM tiene el problema contrario. Tiene aspirantes jóvenes que competirán por el puesto. Si el partido no se hace trampas internas, podría tener éxito.

Inés Aizpún