Los colegios privados

Indignación, señor Presidente, eso es lo que siento al ver como operan los colegios privados, que descaradamente aumentan cada año el costo de la colegiatura como si nuestros salarios aumentaran de la misma manera.

Es indignante, es preocupante, alarmante, ver como de un día otro te dicen que por diversas razones te aumentarán tanto el costo de la inscripción como la mensualidad.

Usted dirá que para eso está invirtiendo en tanda extendida, cosa que esta muy bien, pero usted y yo sabemos a qué público está dirigido. No es que yo no pueda estar en ese publico, es que usted y yo sabemos que usted tampoco utilizaría esos servicios para algún hijo suyo o un nieto.

Es una impotencia que siento al ver que como madre quiero seguir dándole a mis hijos una educación digna, ah por que no solo es el colegio, por el otro lado esta el costo de la canasta familiar, pues no existe un balance entre el salario y el costo de los alimentos: todos los días los precios suben y el salario se mantiene igual...

Señor Presidente, hay que poner freno a estas instituciones que operan a su antojo sin ningún tipo de control; hay que hacer esa reforma laboral que tanto se necesita. ¿Desde cuándo no se ha ajustado la escala salarial? ¿Desde cuándo existen en muchas instituciones los sueldos cebolla?...

Karina Marcelino

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