Ahora, la moda es el “entren tó”...
Los principios se olvidaron hace tiempo
Diario Libre
En la política de estos días se produce una mutación sorprendente: la convicción se echa de lado y deja espacio a la conveniencia.
De pronto las nociones pierden su carácter absoluto y todo depende – como diría Campoamor- del color del cristal con que se mire.
Esa falta de escrúpulos se le señala al cambio, porque el establecimiento hace mucho que se olvidó de los principios que le impedían alcanzar al poder.
Bosch, si exististe, no me acuerdo.
La consigna de los días gloriosos del PRD era “venga gente, venga pueblo”, ahora en el PRM es ven tú, y tú, y tú, como si fuera líquido y ya adentro, adoptaría la forma de la botella. La situación no sería nada extraordinaria, pues diría un cínico que la política se alimenta de realidades, pero las reacciones no cesan.
Los éticos protestan y declaran que “más ni nunca” votarán por un candidato sin discernimiento moral, que le da igual un gallo con maña que un pollito oportunista.
La cuenta no se lleva, pero sería bueno conocer el balance final. Cómo queda la correlación de fuerzas entre los que se retiran por razones morales y los que llegan con motivaciones políticas.
Una cuestión de cambio.
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