El pulso entre la Junta y el TSE
Y todavía falta que canten los ganadores...
El que ideó el refrán de que a la tercera es la vencida conocía lo difícil de la primera. La experiencia de las leyes de Partido y Electoral y las altas cortes va comprobando la apreciación.
Nadie sabe en qué quedará la legislación, pues el afán de cada día es reducirla en alcance y autoridad. Además que de seguro cuando pase la tormenta se harán las modificaciones que se consideren necesarias.
Como justamente dice la canción “nada es para siempre, y hasta la belleza cansa”. ¡Qué Dios tenga en gloria a José José!
Aunque se espera que en el futuro los partidos sean más conscientes de sus obligaciones y más apropiados en sus actuaciones.
Los recientes fallos dejan demostrado que las juntas municipales son territorio apache, y el Tribunal Superior, caballería. Hicieron con la inscripción de candidatos lo que les vino en gana, creando situaciones que llevan a la desconfianza, pero que al igual provocan lances que institucionalmente no son adecuados.
Lo de la Junta y el TSE es lo más parecido a Los dos papas, aunque en el caso la diferencia no sea el celibato.