El toque de queda tiene sus virtudes

La realidad de la calle en que abundan guapos que hacen del cuerpo una vaina y la inseguridad impone sus reglas como dominio propio, lo menos que se quiere de las autoridades es que actúen rápido.

No que estudien el problema, pues de tanto estudiar, hace mucho que los responsables de mantener el orden y preservar vidas y bienes se graduaron.

El toque de queda tiene entre sus virtudes que obliga a la gente a recogerse, en especial a los delincuentes, que ahora no pueden aprovecharse de la nocturnidad.

El tema incluso es caro a la actual administración, pues el jefe del Estado como candidato lo promovió y hasta trajo expertos extranjeros.

Sin embargo, a siete meses, todavía no se ejecuta una política más agresiva e intriga que el ministro de Interior ande con una vitrina mostrando lo que tiene preparado.

La exhibió ante empresarios, que tienen su propia seguridad, y a los senadores, que tienen escoltas que cuidan sus espaldas.

Y de seguro seguirá en esa romería.

El noble y sufrido ni se entera, aunque se desespera, porque antes lo durmieron con la percepción, mientras la realidad asaltaba a dos manos.

Diario Libre

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