Falta gente para la investigación
Y ya la política va a coger la calle...
Habrá que ver a quién corresponderá llevar a cabo la hazaña de masticar chicle y caminar al mismo tiempo, algo que parece simple, pero a veces no lo es.
La circunstancia no es para merengue de salón, sino para mambo duro, y mucho más si la calle crece y asoma uno que otro desatino.
Los muchachos van bien con su creativa protesta, pero a los políticos les picó la envidia y quieren competir o medir fuerza en el terreno.
¿Qué pasará el domingo con la marcha que tiene como destino final la Plaza de la Bandera? Habrá que esperar, y falta poco, aunque se hace cuesta arriba que los jóvenes puedan echar de lado sus consignas y dejar que los viejos impongan las suyas.
En la renuncia podrían coincidir, pero la actitud y el interés harían la diferencia. Unos quieren preservar la democracia, otros hacerse con el poder.
Igual sucede con las autoridades.
Preparar las elecciones no es problema, ya que se harán a la antigua; pero sí descubrir la trama y someter a juicio a los culpables del fastidio.
El coronel y el técnico no son cartas suficientes para jugar una partida, y más si tienen chapulines que no solo los defienden, sino que los declaran inocentes.