Los delincuentes delante de la Policía
Se reinventan con cada iniciativa en contra...
La creatividad del delincuente asombra por lo sorprendente y efectiva. Un estudio demostró que Al Capone pudo haberse dedicado al comercio y hubiera sido exitoso. Pero se decidió por el crimen.
Cuando se perseguía a los narcotraficantes por aire, tierra y mar (en superficie), estos se valieron de un submarino y continuaron con su negocio. Igual, y a propósito de muro, construyeron un túnel, burlaron a la policía fronteriza y aumentaron el flujo de estupefacientes, personas y armas.
Los de por aquí no se quedan atrás.
El asalto al director de El Nacional lo demuestra. Aprovechan los tapones y un maleante por motor. La policía, si fuera el acaso, sospechaba cuando andaban dos en un motor, y el maleante se dio cuenta y le ganó en agudeza.
Un motorista con escolta que se disimula como uno más, por si se hay resistencia, que sería normal, y necesita auxilio. Ya no sería asunto de velocidad, sino de destreza única y de improvisar según la circunstancia.
Si la ciudad tiene semáforos inteligentes ¿por qué no ladrones inteligentes que aprovechan su inutilidad?
Diario Libre
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