Si el Director de la Policía no aclaró...

El director de la Policía nunca aclaró de manera personal lo de su escolta, aun cuando la revelación de su excesivo número de oficiales y agentes no fue en reconocimiento, sino todo lo contrario.

Lo desmintió el vocero de la institución, y extrañamente un senador y el capellán, sin que la situación fuera cuentas de su rosario.

Eso se quedó así, como los desbordes de las cañadas hasta que vuelvan los aguaceros, sin advertir que la denuncia era parte de la percepción.

Si se protege de forma exagerada, y por igual a sus familiares y amigos ¿de dónde va a sacar personal para cuidar la población?

La gente se queja de que en ocasiones no aparece un policía ni para remedio, y –claro- es que son farmacias ambulantes que proveen a propios y cercanos.

Era necesario que hablara por sí mismo, y si decía que no, por lo menos precisara la cantidad, y que esta fuera suficiente y prudente.

República Dominicana no es Siria, ni existe un estado de guerra que lo obligue a blindarse cuando se desplaza por las calles.

En todo caso, hay una mejor solución: comprarse un perro prieto de esos que venden en las intersecciones de las avenidas del Polígono Central.

Diario Libre