Libertad

El proyecto de ley orgánica que regula el derecho a la intimidad, el honor, el buen nombre y la propia imagen aprobado la semana pasada en primera lectura en el Senado debe ser sopesado cuidadosamente porque puede cerrar puertas a la libertad de expresión que tanto trabajo cuesta conquistar y tan fácilmente se pierde.

Los políticos son siempre sensibles a las críticas y en estos tiempos, cuando cualquier salida queda grabada por un celular y cada declaración registrada y compartida, su resquemor a ser criticados se exacerba.

Una ley como la que se propone no puede dejarse a la libre interpretación. Sirva como ejemplo “el interés de hacer daño” que expresa la pieza legislativa como elemento para que una publicación o comentario sea considerado “intromisión ilegítima” plausible de ser sancionada.

Recordemos que una comisión bicameral aprobó en la pasada legislatura una reforma integral a la Ley 6132 de Expresión y Difusión del Pensamiento que incluye los mandatos constitucionales sobre los temas anteriormente reseñados. 

La libertad de expresión y difusión del pensamiento son conquistas de todos los ciudadanos. Diario Libre la defenderá inequívocamente.

Diario Libre

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