Territorio y ordenamiento
Crecen las ciudades y los pueblos del país de una manera bastante desordenada
Crecen las ciudades y los pueblos del país de una manera bastante desordenada. Los esfuerzos por ordenar el territorio que lleva a cabo el Ministerio de Economía son titánicos frente a la velocidad con que se construyen (y deconstruyen) barrios y sectores en todo el territorio nacional.
La falta no se puede atribuir solo a las autoridades, es cierto. La irresponsabilidad de algunos desarrolladores, la “iniciativa” de algunos ciudadanos y la imposibilidad de vigilar todas las construcciones en desarrollo al mismo tiempo lo hacen imposible.
Pero también es cierto que al que trata de hacer las cosas bien se le exprime con permisos, trámites y exigencias y al que hace las cosas mal... no le sale caro el desaguisado.
La pobreza obliga a muchos a vivir siempre al borde del peligro, de la precariedad. Pero no siempre es así. Hay casas sólidas en lugares impensables e inversiones inimaginables en sitios inadecuados por falta de planeamiento de las alcaldías.
El reordenamiento del territorio es una de las prioridades que debemos impulsar para combatir la pobreza.