Accidentes por doquier

El de ayer fue un “viernes negro” para el tránsito de vehículos en nuestro país.

Dos grandes accidentes que envolvieron once víctimas fatales, un atropellado que falleció por los golpes recibidos, y otros casos ocurridos en el interior del país, muestran los graves problemas que arrastramos con el tránsito vehicular en la República.

Uno de los accidentes, en la autopista Duarte, fue el resultado de un desperfecto en uno de los vehículos involucrados, lo que nos trae nuevamente a la falta de control sobre el mantenimiento de los vehículos. La famosa “revista” que no es más que otro impuesto a la circulación sin ningún fin práctico.

La Ley de Tránsito es muy clara acerca de los requisitos necesarios para transitar en las vías públicas del país, pero todos nos hacemos de la vista gorda frente a vehículos pesados con graves problemas en los neumáticos y de funcionamiento, ante los conductores sin licencia y sin seguro de ley y ahora con la modalidad criminal de conducir en vía contraria para “economizar”.

Si las autoridades cumplieran con su deber, ¿cuántas muertes y lesionados nos hubiésemos ahorrado?

Diario Libre

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