El salario

La decisión tomada por el ministro de Trabajo con relación al aumento del salario mínimo es sensata y debe ser interpretada en sentido positivo por todos.

Si bien es cierto que no cumple, al menos públicamente, con las expectativas de los sindicatos, mantiene lo aprobado y garantiza un plazo para que las empresas puedan adecuarse a esa nueva realidad de costos en el negocio, particularmente a las pequeñas y medianas empresas, que son las que más duro van a recibir el golpe del aumento.

Con menos del 50 por ciento de la masa laboral en el sector formal, el aumento del salario mínimo no deja de ser una cierta ilusión para un elevado número de trabajadores. Por eso es que la decisión de separar en partidas el aumento dará la oportunidad a numerosas empresas informales de acogerse a un justo aumento a sus empleados que, debido a su informalidad, no disfrutan de otros beneficios por su labor.

La decisión final sobre el tema del salario debe ser comprendida en toda su dimensión, no sólo en la ventaja momentánea para un sector o el otro. El país es más que los intereses de uno.

Diario Libre