Elecciones complejas
El que se atreva a dar un vaticinio sobre las elecciones municipales de febrero podría equivocarse de medio a medio.
Estas elecciones no solo son complejas por la cantidad de cargos en disputa y la numerosa oferta de los partidos, sino por el ingrediente de arrastre que conllevan.
En esos comicios se verán las más variopintas alianzas, acuerdos intrapartidarios y extrapartidarios (Yo te apoyo si tú me apoyas, independientemente de a cuál partido o facción pertenecemos), sino también mucho trabajo de zapa de cúpulas partidarias para debilitar a los contrincantes.
Además, la división del Partido de la Liberación Dominicana ha creado muchos “tapados”, que dicen que votarán por uno y lo harán por otro. Habrá también mucha venganza intrapartidaria por las heridas de las primarias y por las escaramuzas de las últimas semanas.
Lo importante es que se permita a la Junta Central Electoral concentrarse en preparar un evento a satisfacción de los participantes y del pueblo dominicano que quiere votar en paz y que se respeten los resultados. El que no haga su tarea, que después no grite.