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Casas Comunitarias de Justicia: 15 años de paz activa

La paz activa no es ausencia de conflicto, sino la gestión pacífica, inteligente y productiva de los conflictos. La paz activa es complementar el Estado de Derecho con el Estado de Deberes. La paz activa es ciudadanía responsable.

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Casas Comunitarias de Justicia: 15 años de paz activa

La paz se confunde con la pasividad, con la inacción, y con aquello que llaman tolerancia. Por eso en el Centro Casa Comunitaria de Justicia preferimos la paz activa como sinónimo de un proceso continuo de construcción de ciudadanía, de acceso a justicia y de respeto a los derechos humanos.

La paz activa no es ausencia de conflicto, sino la gestión pacifica, inteligente y productiva de los conflictos.

La paz activa es complementar el Estado de Derecho con el Estado de Deberes. La paz activa es ciudadanía responsable.

Mientras amamos el respeto, tenemos cuidado con aquello que llaman tolerancia. Esta implica percibirse víctima de otro. En la tolerancia el conflicto se esconde, se tapa, ahogando su fuerza creativa latente. En la tolerancia los conflictos no se gestionan constructivamente ni se aprovecha su energía de transformación social, política, económica, humana, sino que se toleran por una paz mal entendida y una democracia pobremente concebida. Puro buenismo.

En las Casas preferimos el respeto, la solidaridad, la empatía, el diálogo, la comunicación, la negociacion. “Somos firmes con los principios y suaves con las personas” (Roger Fisher). En las Casas sabemos que lo negativo en sí mismo es la violencia. Y que un conflicto bien tratado es un estadio superior de convivencia, de sociedad, de pacto democrático.

Por estas razones y con esta visión firmamos recientemente acuerdo de colaboración y alianza con el Defensor del Pueblo que de manera luminosa lidera Pablo Ulloa en virtud del cual, todas las Casas esparcidas en el territorio nacional tendrán un Defensor del Pueblo y un equipo de justicia comunitaria dispuesto a abogar por sus derechos y mediar en sus conflictos.

En tal sentido, a su vez, las Casas Comunitarias de Justicia ponen al servicio de la Oficina del Defensor del Pueblo sus centros de mediación y promoción de los Derechos Humanos, articulación y vinculación comunitaria, que operan en comunidades de escasos recursos de Republica Dominicana, tales como:

• La Ciénaga en Santo Domingo, Distrito Nacional

• Las Caobas en Santo Domingo Oeste,

• La Joya en Santiago y Cienfuegos en Santiago Oeste,

• Villa Rosa en La Vega,

• Centro de la Ciudad en San Francisco de Macorís

• Sector La Cuarenta en Mao, Valverde

• Barrio José Horacio Rodríguez en Moca, y recientemente en

• Puerto Plata, más los próximos que abriremos en el territorio nacional.

Y es que, en estos casi 15 años, hemos impactado directamente a más de 460,000 personas. Hemos logrado la vinculación de más de 600 organizaciones comunitarias y de la sociedad civil al trabajo de las Casas, muchos de los cuales hoy forman parte de nuestra Red de Promotores de Derechos Humanos y Municipalidad.

Entre las principales características de nuestros programas de atención, tenemos que:

• Estamos instalados en zonas vulnerables

• Prestamos multiplicidad de servicios

• Gratuidad de nuestros servicios

• Vinculación y sinergia con entidades estatales, empresariales y de la sociedad civil.

Así se lo hicimos saber recientemente a la delegación de congresistas norteamericanos que nos visitó, presidida por Albio Sires (D – NJ), junto a Adriano Espaillat (D-NY), Mark Green (R-TN), así como Robert W. Thomas, Encargado de Negocios de la Embajada de los EE.UU. en nuestro país y Rebecca Latorraca, Directora de la Misión de la USAID, quienes junto a nuestra alcaldesa, Carolina Mejía y Roberto Herrera, Presidente de la Cámara Americana de Comercio constataron estos 15 años de acceso a justicia, de ciudadanía responsable, de paz activa y sinergia exitosa de alianza publico privada.

En otras palabras, nuestro pueblo llano y humilde dialoga, negocia, busca soluciones a sus problemas cotidianos. Y lo hace un contexto de alta calidad y dignidad. En este sentido, hemos recibido importantes valoraciones de los usuarios, tal como lo muestra la encuesta realizada por la Facultad Latinoamérica de Ciencias Sociales (FLACSO), donde podemos observar, entre otros aspectos, que el 98% de los encuestados estuvo confiado en la capa- cidad de la persona que le atendió y el 95% consiguió en las Casas Comunitarias de Justicia todos los servicios que necesitaba.

Eso amable lector, es construcción de democracia desde la base de nuestra sociedad. Eso es paz activa.

TEMAS -

Nelson Espinal Báez Associate MIT - Harvard Public Disputes Program at Harvard Law School. Presidente Cambridge International Consulting.