Transiciones políticas y gestión de crisis. ¿Cómo el PRM evitaría repetir la historia?
Existe una consistencia en las subidas al poder del grupo PRD-PRM: ha tenido que hacer los ajustes requeridos por las circunstancias, económicas y morales, para superar las crisis y ha pagado, una y otra vez, un enorme precio por ello. Otros se beneficiaron.
Nelson Espinal Báez
Siendo presidente electo, Salvador Jorge Blanco y su esposa, fueron a cenar a mi casa paterna para compartir con sus amigos de toda la vida, mis padres. Fue un encuentro íntimo, privado y familiar.
En un momento de la conversación mi padre le dice: “Salvador ¿tú sabes que este país está a punto de caer en cesación de pagos a nivel internacional?” Y le comparte datos importantes a su amigo, el presidente electo.
Don Salvador lo mira en silencio... indaga cómo sabe tanta información detallada. Mi padre le dice: “Acuérdate que soy abogado de bancos internacionales... Sé lo que está pasando”. Don Salvador concuerda: “Así es Américo, la situación es muy grave... vamos a necesitar ayuda internacional.”
En efecto, tuvimos que firmar con el FMI y vino la poblada en abril del 1984.
Para entender los retos recurramos a la sociología de las instituciones y la visión sistémica de la ciencia. El PRM viene del PRD con el compromiso de no repetir sus errores. Sus dirigentes son de origen perredeista. No fue casualidad que para celebrar el triunfo pusieran un hermoso “spot” de José Francisco Peña Gómez.
La tribu de “los PRD” (PRM, BIS, PRSD, entre otras siglas) está ligada a la historia de la democracia en nuestro país. En 1962 arriban al poder, con Juan Bosch a la cabeza. Gobiernan apenas 7 meses pues son derrocados por el golpe de estado de septiembre de 1963. Producto de ese acontecimiento doloroso, viene la confrontación armada de Abril de 1965. Mi padre fue senador constitucionalista en ese gobierno.
La próxima vez que el PRD vuelve al poder fue en agosto de 1978 con el presidente Antonio Guzmán. Pero desde 1976 venía gestándose una crisis económica por la caída de los precios de la “economía del postre”: café, azúcar, tabaco y cacao, lo que afectó severamente los ingresos que recibía el Estado dominicano.
Entonces vino la “demanda inducida” del padre José Luis Alemán, sin cambiar el modelo económico, acumulándose la crisis económica, provocando riesgo sistémico que, como dije antes, estalló en el mandato del Dr. Jorge Blanco.
En 1986 vuelve al poder el Dr. Joaquín Balaguer. Le habían dejado una economía saneada. No obstante, la “desguañangó”, teniendo que recurrir a severos ajustes. Luego vino el primer gobierno de 4 años del PLD, con el Dr. Leonel Fernández y finalmente el PRD por cuarta vez vuelve al poder con Hipólito Mejía, quien vuelve a heredar una crisis sistémica en el sector bancario que venía gestándose años antes.
Este 16 de agosto del 2020, el mismo grupo sociológico, vuelve al poder con Luis Abinader a la cabeza, hoy llamándose PRM, y se repite la historia: El PRD-PRM siempre han subido al poder después de años de crecimiento económico y posterior a una crisis en gestación o en plena vigencia.
Primero con Juan Bosch, después de años de crecimiento económico producto de la bonanza internacional post 1945 que benefició a la tiranía de Trujillo. Vino su ajusticiamiento, crisis política y económica y el profesor Bosch gana, en medio de todo eso, en diciembre de 1962.
Segundo Antonio Guzmán y tercero Jorge Blanco, suben al poder después de años de crecimiento económico en el país, que terminan la crisis de la “economía del postre” que les estalla en sus gobiernos.
Cuarto, Hipólito Mejía, asume la presidencia en agosto del 2000 y le estalla una crisis bancaria que venía gestándose años antes. Además del inolvidable septiembre 11 del 2001 y las Torres Gemelas.
Hoy el país y el mundo está en medio de una crisis sanitaria y económica devastadora, capaz de producir muertes y daños incalculables. Y es justo la misma tribu cultural y política que tendrá a su cargo los destinos nacionales, a partir del 16 de agosto próximo.
Existe una consistencia en las subidas al poder del grupo PRD-PRM: ha tenido que hacer los ajustes requeridos por las circunstancias, económicas y morales, para superar las crisis y ha pagado, una y otra vez, un enorme precio por ello. Otros se beneficiaron.
Espero que este análisis sistémico de sociología y cultura política nos ayude a no repetir los patrones conocidos. El país paga un alto precio.
Nelson Espinal BáezNelson Espinal Báez Associate MIT - Harvard Public Disputes Program at Harvard Law School. Presidente Cambridge International Consulting.
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