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Halcón o paloma

La Fed se divide, el BCR amenaza la estabilidad de precios con tasas bajas

La Reserva Federal (Fed), el banco central de Estados Unidos, redujo la semana pasada 25 puntos básicos a su tasa de interés de política monetaria, la cual se situó en el rango del 3.5 % al 3.75 %. La decisión tiene como objetivo estimular la demanda agregada y recuperar el mercado laboral que, según varios indicadores, se ha deteriorado en lo que va de 2025.

En la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FMOC, por sus siglas en inglés) quedó en evidencia la división entre sus miembros votantes:  nueve a favor del recorte aprobado y tres en contra. En particular, los presidentes regionales Jeffrey R. Schmid (Kansas City) y Austan D. Goolsbee (Chicago), profesor de Economía de la Universidad de Chicago, se mostraron partidarios de mantener sin cambios la tasa de interés, dado que la inflación se encuentra en un 3 %, muy por encima de la meta del 2 %. La postura de ambos presidentes, que prioriza la estabilidad de precios, confirma su perfil de "halcones" monetarios.

En contraste, el gobernador Stephen Miran propuso un recorte de 50 puntos básicos, con el fin de presionar a la baja el costo del endeudamiento público, estimular el crecimiento económico y promover la creación de empleo. Esa posición permite calificarlo como una "paloma" monetaria, pues está dispuesto a aceptar una tasa de inflación alta por más tiempo.

La situación de la Reserva Federal será más compleja en 2026. Pese a que Trump nombrará al sucesor de Jerome Powell en la presidencia de la institución, se proyecta que la mayoría de los 12 miembros votantes del FOMC estaría dispuesta a aprobar, como mucho, un recorte de 25 puntos básicos. En consecuencia, al presidente de la Fed, quien dispone de un voto en igualdad de condiciones con los demás miembros, le resultará difícil lograr un descenso más pronunciado de la tasa de interés, a menos que la inflación se reduzca y converja hacia la meta del 2 %.

En ese entorno, el Banco Central de la República Dominicana ha de diseñar y ejecutar una política monetaria consistente. En su visita de septiembre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó al Banco Central que "continúe guiándose por los datos, con futuras decisiones de política orientadas por el impacto de la nueva información sobre las perspectivas de inflación y de la economía." Esto significa que cualquier decisión sobre recortes adicionales de la tasa de política monetaria debe estar precedida por un análisis riguroso de la trayectoria futura de los precios.

El FMI fundamentó su recomendación en el hecho de que, para esa fecha, la tasa de política monetaria en términos reales se ubicaba entre un 1 % y un 2 %, que es el nivel estimado de la tasa de interés real neutral (la que no presiona hacia arriba la inflación ni deprime la economía) cuando el esquema de metas de inflación opera de manera adecuada. Además, tuvo en cuenta que las autoridades monetarias habían autorizado en junio una inyección de liquidez por 81 mil millones de pesos, que "aún se están transmitiendo a las tasas de mercado."

Posteriormente a la misión del FMI, que concluyó el 12 de septiembre, el Banco Central redujo en octubre otros 25 puntos básicos a la tasa de referencia hasta colocarla en un 5.25 %. Dado que la tasa de inflación interanual de noviembre alcanzó un 4.81 % (la más alta desde abril de 2023), puede estimarse que la tasa de interés real de política se situó en torno al 0.44 %, cifra por debajo de la tasa de interés real neutral. Por ello, podrían ocurrir aumentos de precios estimulados por la actual postura expansiva de la política monetaria.

La trayectoria de precios observada en los últimos cinco meses resulta preocupante. Si se anualiza la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) registrada entre junio y noviembre, se obtiene una inflación de un 6.65%. En el caso de la inflación subyacente, que excluye los precios de alimentos y combustibles, resulta un valor anualizado de un 5.03 %.

Cuando se utilizan esas proyecciones para calcular la tasa de política monetaria ajustada por inflación, se constata que la tasa nominal vigente de un 5.25 % se encuentra en territorio negativo (basada en el IPC general) o en un nivel cercano al 0.25 % (con el IPC subyacente).  Ambos resultados son incompatibles con la estabilidad de precios.

Conviene destacar que las condiciones monetarias actuales del mercado reflejan abundancia de liquidez. Al 8 de diciembre, los depósitos remunerados de corto plazo colocados en el Banco Central superaron los 160 mil millones de pesos, muy por encima de lo que suele acumularse en diciembre. En enero, ese exceso de liquidez se acentuará debido al vencimiento de Notas y Certificados de Inversión del Banco Central por más de 69 mil millones de pesos, así como a la reducción estacional de la demanda de pesos que ocurre en esa época del año.

En vista de todo ello y siguiendo las recomendaciones del FMI, en la próxima reunión de política monetaria de diciembre las autoridades deberían aprobar un congelamiento restrictivo ("hawkish freeze") de la tasa de interés de política monetaria. En concreto, sería adecuado mantener la tasa de interés de referencia en su nivel actual, pero con un discurso de un tono restrictivo. Esa decisión dejaría claro que el Banco Central se mantendrá vigilante, como un halcón, ante el comportamiento de la inflación y que está dispuesto a incrementar su tasa de política si la nueva información sobre los precios así lo amerita.

Por el contrario, si las autoridades monetarias deciden en diciembre recortar la tasa en 25 puntos básicos, con el argumento de que la Reserva Federal la disminuyó en una magnitud similar, se arriesgan a enviar al mercado una señal de inconsistencia, ya que es muy probable que en enero tengan que subir su tasa de interés de referencia o la tasa de rendimiento de las Notas y Letras que emite con el fin de absorber el exceso de liquidez. Tal desenlace acentuaría el carácter zigzagueante de la política monetaria aplicada desde marzo de 2020 y, en consecuencia, debilitaría la credibilidad del Banco Central.

TEMAS -

Economista y matemático. Graduado de la Universidad de Chicago y doctorado en Economía de la Universidad de Barcelona. Profesor de Economía Matemática.