El Che Guevara sigue muerto

Se podría confundir con una divagación radical o ensoñación en un martes otoñal, pero no; hoy recuerdo a Ernesto Guevara en el 51 aniversario de su muerte por su ejemplo personal y su internacionalismo revolucionario (argentino, peleó en Cuba, luchó en Angola y murió en Bolivia), y para resaltar que prácticamente nadie en América Latina ni en el mundo reivindica su concepción foquista, la guerra de guerrilla como vía para acceder al poder, con Colombia como uno de sus últimos estertores. Los iconos de esa Era le renegaron o asumieron las reglas de la democracia; otros fueron absorbidos por las mieles del sistema injusto que con tanto ardor combatió. El Che es hoy un difuso recuerdo sin imitadores, una fotografía.

Nelson Rodríguez