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Piel de pollo
Piel de pollo

¿Es recomendable consumir la piel del pollo?

La piel del pollo tiene un 32% de grasas

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¿Es recomendable consumir la piel del pollo?
El pollo es un alimento rico en proteínas y una fuente importante de vitaminas y minerales. (FUENTE EXTERNA)

La carne de pollo es la carne que más se consume globalmente. La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) calcula que en 2021 se consumieron 133 millones de toneladas de carne blanca en el mundo. En América Latina, la tercera región del mundo donde más se consume este alimento.

El consumo de pollo es popular porque es, por lo general, asequible, bajo en grasas y enfrenta pocas barreras culturales o religiosas.

Es un alimento rico en proteínas y una fuente importante de vitaminas y minerales. Contiene niveles importantes de las beneficiosas grasas monoinsaturadas, que pueden ayudar a la salud cardiovascular.

Sin embargo, expertos recomiendan no consumir la piel del pollo por la gran cantidad de calorías y grasa que contiene.

"La recomendación más saludable y general en la población es retirar (la piel) antes de comer, para no aportar calorías ni grasas extras en el plato", aconseja María Dolores Fernández Pazos, nutricionista del Centro de Información Nutricional de la Carne de Pollo (CINCAP) en Argentina.

Apunta que, al consumir el pollo con piel, se aumenta el aporte calórico de cada porción en un 50%, aproximadamente.

Explica que la piel del pollo tiene un 32% de grasas, es decir, que cada 100 gramos de piel que se consume, 32 gramos son aporte graso. De estas grasas, dos tercios son grasas insaturadas, las llamadas "grasas buenas", que ayudan a mejorar los niveles de colesterol en la sangre, pero una tercera parte de la grasa es saturada, una de las llamadas "grasas dañinas", que contribuyen a aumentar los niveles de colesterol "malo".

Así, por ejemplo, si se consume una pechuga de 196 gramos sin piel, se estaría consumiendo 284 calorías, con un 80% de calorías provenientes de proteína y un 20% de grasa.

Pero esos números se incrementan drásticamente si se incluye la piel: la pechuga tendrá 386 calorías, con 50% provenientes de proteínas y 50% de grasas.

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