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Pabellón de Israel
Pabellón de Israel

El Pabellón de Israel: una mirada a su cultura y fe sin olvidar el periodo triste que marcó la historia

El espacio homenajeado por la Feria del Libro 2023 es un pequeño "viaje" al país del Medio Oriente

El Pabellón de Israel hace transportar al visitante al país del Medio Oriente.

El espacio, ubicado dentro del Museo de Historia y Geografía, es una parada obligada como país invitado de honor en la XXV Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2023 (FILSD).

La arquitectura, los sitios de fe que son emblema, la gastronomía, la cultura y la historia están condensadas en 10 áreas con un diseño muy llamativo junto con una explicación precisa en una serie de letreros que permite hacer un recorrido sin necesidad de ser guiados.

Un pueblo que se levantó del horror. Así puede describirse la parte más sentida y dolorosa del recorrido: el Holocausto, donde se exponen las imágenes de la miseria, el dolor, el odio y la masacre que cobró la vida de alrededor de 17 millones de personas: seis millones de judíos y otros 11 millones incluidos civiles soviéticos, polacos, prisioneros de guerra, discapacitados y más, según cifras oficiales.

Pero también la solidaridad se hizo presente en esa época del llamado Exterminio Nazi en el siglo XX, siendo la República Dominicana el primer país que aceptó a los refugiados judíos.

Esto y más se aprende en la muestra. Diario Libre hizo un recorrido que presentamos a continuación.

Fe y cultura: Desde el Muro de los Lamentos hasta las calles del Tel Aviv

Antes de ingresar al recinto el primer contacto con el Estado de Israel es una réplica del Muro de los Lamentos. 

Ubicado en la capital, Jerusalén, es el símbolo de la ciudad y del judaísmo. Cada día reúne a miles de judíos y turistas. Tal cual las imágenes, los creyentes se apoyan frente al muro a orar, llorar, hacer promesas y dejar escritos deseos en papel.

El muro tiene dos zonas de oración, una para los hombres y otra para las mujeres. Es el único resto del Segundo Templo de Jerusalén que permanece en pie (516 a.C.-70 d.C.) y completado por Herodes el Grande, refiere el portal Jerusalén.com.

En el lugar sagrado para el judaísmo desde hace dos mil años se ora para pedir la llegada del Mesías, el retorno de los exiliados, la reconstrucción del templo y muchas otras plegarias.

El Mar Muerto

 Luego vemos una instalación (con arena incluida) de cómo luce el Mar Muerto. Detrás una fotografía en  forma de mural que da cuenta que es un lugar turístico y muy moderno.

En la leyenda explicativa junto a la réplica también hay un código QR donde el público puede leer más a través del móvil y las redes de @israelenrd.

El texto indica que el Mar Muerto o Mar de la Sal está a más de 400 metros bajo el nivel del mar, lo que lo convierte en el mar más salado del mundo y el punto más bajo en tierra firme. No alberga ningún tipo de vida.

En la actualidad costosos complejos hoteleros bordean la zona. En el pabellón hay una silla o shenlong de playa para tomarse una fotografía mentalmente desde el Mar Muerto, pero con los pies en la República Dominicana.

Por sus calles

Al subir al segundo piso vemos la cotidianidad de la ciudad con muchos lugares donde se mantiene una arquitectura basada en hormigón escultórico y piedras. Pero hay zonas de modernidad, como Tel Aviv, donde resaltan los tonos azules y lugares de esparcimiento.

También pueden apreciarse las fotografías de los templos, los castillos y las cúpulas. En la gastronomía, los vegetales comunes que se exponen son la pera, la uva, la fresa y el banano.

En las calles de Israel las personas de diferentes denominaciones religiosas: cristianos, judíos ortodoxos y musulmanes son captadas por el lente fotográfico del autor Sharon Gabay, de 49 años, un fotógrafo urbano de Jerusalén.

Entre las más llamativas están la de un hombre pidiéndole matrimonio a su novia, un judío saltando y tocando la guitarra y una pareja en un mirador con la bandera de Israel en sus espaldas.

Los escritores

En el pasillo contiguo la literatura que se exhibe es diversa, así como sus escritores. "El diario de Ana Frank", uno de los más célebres, se puede ojear y pedir por internet.

Otras obras son "Heroínas cotidianas", sobre las mujeres judías en los tiempos del Holocausto, "El chico sobre la caja de madera" de Leon Leyson y "Una hija así quisimos, la historia de Marta", de Naomi Morgenstern.

Además, se leen las biografías de Menájem Beguin, Shmuel Agnon, Daniel Kahneman y Shimon Peres.

La Torá se exhibe en el pabellón. Es el texto por el que se guía el pueblo judío y solo hay 126 copias en todo el mundo.

El Holocausto

Llegando a este pasillo todo se torna negro y lúgubre, como lo fue este periodo en la historia de la humanidad.

Unas fotografías a blanco y negro de bodas, fotos familiares, escuelas, trabajo y chapuzón en la playa fechadas hasta el 1938 sirven como un aviso del año de la última sonrisa de los que ya no están.

Un año después inicia la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

De inmediato, la vista gira hacia un tendedero de ropas blancas de niños y adultos y sobre ellas se refleja una proyección con los rostros de personas tristes en blanco y negro, en referencia de que fueron masacradas. 

Luego, las fotografías de las largas filas de los campos de exterminio, una réplica de una cárcel y lo más fuerte: las pruebas de la masacre.

Mientras se camina se leen los testimonios de escritores y sobrevivientes, como este: "Y así, en siete meses perdí a mi padre, a mi hermano y a mi madre. Soy el único que sobrevivió. Eso es lo que los alemanes nos hicieron y esas son las cosas que no deben ser olvidadas. Por otra parte, tenemos nuestra revancha. Los sobrevivientes pudieron formar magníficas familias. Entre ellos también estoy yo. Esa es la venganza y el consuelo". Zvi Kopolovich.

La visita finaliza con una muestra de las tecnologías israelíes que han cambiado el mundo y el desarrollo de la comunidad judía en República Dominicana.

Estas fotografías de como creció la comunidad que se estableció mayormente en Sosúa fueron tomadas por Kurt Schnitzer "Conrado", un reconocido fotógrafo que dejó grandes aportes visuales a la RD. Sus fotos fueron donadas al Archivo General de la Nación.

Aquí siguieron viviendo con sus tradiciones como las bodas, las comidas y el Hanukkah.

La Embajada de Israel y el Ministerio de Cultura dejaron inaugurado el pabellón el pasado sábado.

Avia Levi, cónsul y encargada de negocios de la Embajada de Israel en República Dominicana, saludó el lazo histórico que une a ambas naciones. 

Lo que propone este pabellón es tan interesante que podría quedarse más tiempo expuesto dentro del Museo de Historia y Geografía.

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Apasionada del arte, la cultura, el turismo y la radio. Escribe para la sección Revista de Diario Libre. Egresada de Comunicación Social por la UASD y del Máster en Comunicación e Identidad Corporativa por la UNIR.