Academia Dominicana de la Lengua celebra su reunión virtual

La Academia Dominicana de la Lengua sesionó en su acostumbrada reunión mensual en su modalidad virtual y trató sobre diferentes aspectos del lenguaje.

El director de la Academia, don Bruno Rosario Candelier, y María José Rincón, lexicógrafa de la institución, compartieron con los demás académicos una edificante sesión con don Juan Carlos Vergara, director de la Academia Colombiana de la Lengua; don Francisco Arellano Oviedo, director de la Academia Nicaragüense de la Lengua; la doctora Nina Bruni, correspondiente de Argentina; Roberto Guzmán, correspondiente de Miami; junto a los académicos dominicanos que se conectaron desde sus respectivos hogares.

La académica numeraria Ana Margarita Haché inició el desarrollo del programa presentando un informe sobre el Congreso del Español del Caribe, y expuso que “en él se trató de darle seguimiento a una fecunda tradición de congresos de este tipo celebrados a nivel internacional”.

Destacó que Pedro Henríquez Ureña fue el primer lingüista dominicano en caracterizar el habla del país con su obra El español en Santo Domingo.

Dijo que “más tarde las informaciones de Henríquez Ureña fueron precisadas por el trabajo científico de Arturo Jimenes Sabater y publicadas en Más datos sobre el español dominicano.

“A estos dos grandes intelectuales dominicanos se les rindió homenaje, dando a conocer nuevos estudios sobre el habla nacional de parte de investigadores como Orlando Alba, Luis Ortiz, Jacqueline Toribio, Junice Acosta, Bruno Rosario Candelier, María José Rincón, Yrene Pérez Guerra, José Alejandro Rodríguez, Ibeth Guzmán, Pedro Antonio Valdez, Merlyn de la Cruz, Silvina Bongiovanni, Erik Willis, Timothy Gupton y Orlando Alba”, consignó la profesora Haché.

Rita Evelin Díaz abordó “La lengua y el texto literario”, y en su ponencia afirmó: “La lengua es por excelencia un sistema complejo que nos permite comunicarnos en una vinculación con el desarrollo del lenguaje y el pensamiento”.

Explicó que “la socialización se vincula con la escuela con el grupo familiar, con el poder entenderse y con asumir hábitos diferentes a los que ya tiene establecidos, es decir, poder abandonar el código restringido”.

Expuso que en todo sistema de lengua se encuentra la norma “que posibilita que dicho sistema de lengua permanezca pese a los usos individuales del habla”.

El teólogo y académico Luis Quezada Pérez disertó sobre “La palabra en la valoración de las cosas”, y dijo que “el tema fontanar de la filosofía es el tema del ser”.

Explicó que “en toda la tradición filosófica griega, desde el siglo VI a. C., el ser es Logos, es decir, comunicación”

“El Logos es palabra, es decir expresión, la palabra es la expresión del ser; el Logos existe por el Nous... Como decía Heidegger, el hombre es el ser que se pregunta por el Ser: porque piensa”, agregó.

Rosario Candelier habló de “La sensibilidad en el arte de la creación verbal”, y dijo que desde el punto de vista teorético la palabra y la creación que se hace con la palabra es una expresión del Logos. Subrayó que “desde la filosofía, la filología, la teología, cada saber puede dar una explicación del mundo”.

Explicó que “Heráclito de Éfeso, al intuir la idea del Logos, lo interpretó como una dotación sagrada de la conciencia, y esa dotación sagrada tiene una vertiente mística porque todas las manifestaciones humanas: (físicas, morales, estéticas, espirituales, científicas) pueden empatarse con el Logos, que entraña la energía creadora y el medio de realización”.

Puntualizó que “una institución como la Academia Dominicana de la Lengua tiene como objetivo fomentar el conocimiento de la lengua, potenciar el estudio de la palabra, insuflar en los hablantes un amor por este instrumento de comunicación y, desde luego, contribuir al crecimiento de la conciencia y de todos los saberes posibles”.

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