Los grandes momentos de la moda en 2025
Este año ha estado marcado por imágenes que condensan la transformación del sector: relevos creativos en firmas, gestos históricos de diversidad en la pasarela, multiplicación de nuevos nombres al frente de las casas y la aparición de referentes culturales

En una era sobresaturada de información donde las tendencias nacen y mueren a una velocidad vertiginosa, la moda explora entre encontrar estilos que perduren en el tiempo y mezclar todo tipo de registros.
Nuevos directores creativos que traen aire fresco e identidades nuevas han sido, sin duda, uno de los ejes de la moda de este año.

Metamorfosis en las grandes casas: nuevos directores, nuevas identidades
Este año la industria de la moda ha vivido un verdadero "baile de sillas" en los puestos creativos de sus grandes casas, con movimientos que reflejan tanto la búsqueda de renovación como la necesidad de responder a un mercado global cambiante, según los informes de la prensa especializada.
Desde la llegada de Jonathan Anderson a Dior —con la misión de dirigir todas las colecciones de la "maison" tras la salida de Maria Grazia Chiuri— hasta Pierpaolo Piccioli en Balenciaga, sustituyendo a Demna, y el nombramiento de Matthieu Blazy al frente de Chanel tras la partida de Virginie Viard, las marcas están apostando por voces nuevas o con recorrido para redefinir su identidad.
Otras firmas como Bottega Veneta, Jil Sander, Marni o Jean Paul Gaultier también han estrenado directores creativos con propuestas frescas para las pasarelas de 2025 y 2026, mientras que nombres como Dario Vitale en Versace marcan la transición generacional incluso en casas históricas.
Estos cambios se han traducido en colecciones inesperadas, reinterpretaciones de legado y, en ocasiones, apuestas arriesgadas que quebraron estéticas predecibles. La consecuencia: muchas firmas recuperan relevancia o se redefinen, y el público vuelve a mirar a las pasarelas con curiosidad e interés renovados.

Debuts memorables y rostros que se consolidan
Quizás uno de los momentos más simbólicos del año lo protagonizó la modelo Bhavitha Mandava: en 2025 se convirtió en la primera modelo india que abre un desfile de Chanel, un gesto con gran carga simbólica en un mundo en el que la diversidad sigue siendo un tema clave.
Su irrupción en la pasarela de la ´maison´, en un espectáculo denominado Métiers d´art, fue celebrada como un momento histórico. Este tipo de hitos no solo cambian narrativas, también amplían los estándares de belleza, visibilidad y representación en la moda internacional.
Si desde hace años las pasarelas comenzaron a dar pasos hacia la inclusividad con modelos de diferentes tallas y edades, en 2025 esta máxima prevalece, al visibilizar más etnias y tipos de belleza sobre la pasarela.

Movimientos virales: moda en las calles, no solo en pasarela
La edición 2025 de la Paris Fashion Week 2025 y otras semanas de la moda reflejaron que la tendencia —como tal— ya no se decide exclusivamente sobre la pasarela: el ´street style´ ha tomado protagonismo, y lo ha hecho gracias a la irrupción de redes sociales como TikTok, donde cualquiera puede viralizarse si tiene un buen contenido.
Imágenes capturadas durante los desfiles muestran una gran diversidad de estilos, mezclas de épocas, arriesgadas combinaciones y una declaración clara: la moda se disuelve en la vida urbana, y alterna códigos de vestimenta formal con aquellos que priorizan la comodidad y la adaptabilidad a jornadas largas y cambiantes.
Este fenómeno —moda híbrida, que mezcla lo formal y lo callejero, lo conservador y lo experimental— demuestra que 2025 ha sido un año en que las tendencias se construyeron también desde la espontaneidad del asfalto, no solo desde las pasarelas.
Reconocimientos simbólicos que reflejan un cambio generacional
La influencia de ciertos nombres en 2025 trasciende los desfiles y se expande a listas de estilo, rankings y cultura popular.
The New York Times ha incluido entre las personas más estilosas del año a Rosalía y Carlos Alcaraz, lo que evidencia cómo el eco mediático y de masas ya juega un papel relevante en las dinámicas de la moda contemporánea.
El reconocimiento de figuras llegadas desde ámbitos como la música o el deporte —y no solo de la moda tradicional— pone de manifiesto la dilución de fronteras entre estilos, identidades, subculturas y tendencias.
Más allá de prendas específicas, 2025 parece estar marcado por una transformación del sistema moda: renovación de casas, diversificación de voces, visibilidad global, hibridación entre pasarela y "street style", y una creciente influencia de referentes culturales ajenos al mundo fashion tradicional.
(Texto: María Muñoz Rivera)

EFE