La Cámara de Texas aprueba someter a juicio político al fiscal Ken Paxton, cercano a Trump
Paxton ha sido uno de los combatientes legales más destacados del Partido Republicano
La Cámara de Representantes de Texas votó este sábado iniciar un proceso de juicio político contra el fiscal general estatal, Ken Paxton, por acusaciones de soborno, abuso de la confianza pública e incapacidad para desempeñar el cargo, entre otras.
Paxton, cercano a la figura del expresidente Donald Trump, ha estado bajo investigación del FBI durante varios años por acusaciones de que usó su oficina para ayudar a un donante y también fue acusado por separado de cargos de fraude, por los que todavía no ha sido juzgado.
La Cámara de Representantes del estado, liderada por el propio Partido Republicano, inició esta tarde el debate para decidir si sometía a Paxton al juicio político y si lo suspendía de su cargo.
Solo dos funcionarios en los casi 200 años de historia de Texas han sido llevados a juicio político, apunta la prensa local.
Paxton ha sido uno de los combatientes legales más destacados del Partido Republicano y en 2020 fue uno de los que pidió a la Corte Suprema de Estados Unidos que revocara la victoria de Joe Biden en las elecciones frente a Trump.
A través de su red social Truth Social, el exmandatario amenazó este sábado a los republicanos que apoyen el proceso de juicio político.
"Esperemos que los republicanos en la Cámara de Representantes de Texas estén de acuerdo en que este es un proceso muy injusto que no se debe permitir que suceda o continúe", escribió Trump, quien afirmó que luchará con Paxton.
El pasado jueves un comité de la Cámara de Representantes de Texas recomendó realizar un proceso de destitución contra Paxton, tras años de escándalos y acusaciones de corrupción.
Con una votación unánime, los miembros del Comité General de Investigaciones de la Cámara de Texas, conformado por republicanos, dieron el paso sin precedentes, que puede terminar con la destitución del procurador, reelegido en noviembre pasado para su tercer mandato.
Paxton, de 60 años, ha afirmado por su parte que el proceso de destitución es "un teatro político" basado en "rumores y chismes".
La votación requería sólo una mayoría simple en la Cámara, que está compuesta por 85 representantes republicanos y 64 demócratas.