Filas en las tiendas marcan las primeras horas de la reapertura en Portugal

Las filas a la entrada de las tiendas, sobre todo de ropa, marcan las primeras horas del arranque de la nueva fase de la desescalada lusa, la tercera, que permite levantar la persiana a todo tipo de comercio y el regreso a actividad presencial de estudiantes mayores de 15 años, entre otros.

La expectativa se ha hecho visible a las puertas de varias tiendas que hasta este lunes se mantenían cerradas, las que superan 200 metros cuadrados y también las que están dentro de centros comerciales, que pueden volver a la normalidad casi tres meses después de que el país se confinara.

Con una incidencia de 71,6 casos por cada 100.000 habitantes, Portugal, con diez millones de habitantes, avanza hoy en la penúltima fase de su plan de desescalada, que permite el retorno a clase presencial los alumnos mayores de quince años -los menores ya las habían recuperado-, así como universitarios.

En total 300.000 alumnos de secundaria y casi 400.000 universitarios pueden ya reencontrarse en las aulas, aunque en las universidades la tranquilidad ha sido la norma esta mañana, dado que la mayoría de estos centros mantiene un sistema mixto, con pocas clases presenciales y dividiendo alumnos por turnos.

Calma también en otro de los escenarios con novedades hoy, las cafeterías, pastelerías y restaurantes, que ahora podrán atender clientes no solo en terrazas, también en interior, aunque las temperaturas primaverales han hecho esta mañana que los usuarios prefieran desayunar en mesas exteriores.

No son los únicos cambios. A partir de este lunes en casi la totalidad del territorio abren cines, teatros y salas de espectáculos, y se permiten bodas y bautizos con limite de aforo del 25 %.

Las excepciones se reservan para seis de los 308 municipios del país que no pasan a la siguiente fase por superar una incidencia de 120 casos por 100.000 habitantes durante un mes.

En estas localidades se mantendrán las reglas vigentes antes de este lunes: apenas abierto pequeño comercio, gimnasios, museos, peluquerías y restaurantes atienden solo en terrazas.

Otros cuatro municipios retroceden a la fase anterior, la primera, por superar los 240 casos por 100.000 habitantes. En estas zonas los comercios y restaurantes estarán cerrados -solo con entrega a domicilio o venta de café en la puerta- con solo peluquerías y librerías abiertas.

Portugal se encuentra actualmente en estado de emergencia -el nivel de alerta más elevado del país- situación que se prorrogará al menos hasta el 30 de abril, y mantiene cerrada la frontera terrestre con España al menos hasta el 1 de mayo.

Desde que empezó la pandemia, el país acumula 16.945 fallecidos y 831.001 infecciones detectadas.

EFE

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