Robinhood protagoniza este jueves un esperado estreno en Wall Street
La aplicación de corretaje sin comisiones Robinhood comenzará a cotizar este jueves en Wall Street, en uno de los estrenos bursátiles más esperados del año y en el que la firma espera obtener una valoración de hasta 35.000 millones de dólares.
Robinhood saldrá a bolsa en el Nasdaq de Nueva York bajo el símbolo HOOD y con un precio por acción que se prevé en un rango de entre 38 y 42 dólares.
El plan de la compañía es vender 55 millones de títulos para recaudar unos 2.300 millones de dólares y se desmarca de la fórmula habitual de los estrenos en bolsa al reservar para sus usuarios hasta un 35 % de las acciones que sacará al mercado, cuando lo tradicional es que únicamente se guarden para inversores institucionales o grandes fortunas.
Robinhood, cuyo lema ha sido desde su nacimiento el de democratizar las inversiones, busca así hacer buena su palabra y ofrecer a los millones de pequeños inversores particulares una oportunidad de hacer caja si sus títulos suben con fuerza tras empezar a cotizar.
El número de usuarios de Robinhood se ha disparado este año, pasando de 11,7 millones el pasado diciembre a más de 21 millones en junio, en buena medida por el fenómeno de los llamados valores “meme”, títulos como los de la cadena de tiendas de videojuegos GameStop que se convirtieron en favoritos de inversores aficionados coordinados en foros de internet como Reddit y que en muchos casos usan esta plataforma para acceder a los mercados.
La cotización de ese tipo de acciones ha estado marcada en los últimos meses por la volatilidad y algunos analistas creen que Robinhood puede ser también víctima de ello en su debut en Wall Street.
Además, según medios especializados, un buen número de los usuarios de la plataforma no tiene ninguna intención de apoyar su salida a bolsa, después de considerarse perjudicados por las limitaciones que Robinhood impuso a principios de año cuando se disparó el fenómeno “meme”.
La aplicación de “trading” lleva desde el año pasado preparando su desembarco en Wall Street, pero tuvo que retrasar sus planes con el frenesí creado por los pequeños inversores en los mercados.
La firma se enfrenta además a posibles problemas con los reguladores, con investigaciones federales y estatales en curso.
Fundada en 2013, Robinhood ha tenido un ascenso meteórico gracias a su facilidad de uso, las pocas barreras para operar desde el móvil y el hecho de que no impone comisiones directas al usuario.