A la poca higiene del Mercado Nuevo del DN se suma la inseguridad

A la persistente poca higiene en la que se ofertan los productos alimenticios y el mal olor que se respira inmediatamente se entra al Mercado Nuevo de la avenida Duarte, también se suma la situación de inseguridad manifestada incluso por los propios vendedores.

Ese panorama, que desincentiva a la mayoría de los ciudadanos de querer acudir al popular puesto de masiva venta de alimentos a precios más bajos que en los establecimientos comerciales, tiene décadas sin solución a pesar de las reiteradas denuncias de insalubridad y, en consecuencia, de promesas de erradicación del problema.

En un recorrido de Diario Libre por el mercado se pudo confirmar que todavía muchos productos continúan ofertándose desde el pavimento, que en algunas zonas es de tierra, la basura está por doquier y en áreas, como en las que se venden las carnes, penetrar se convierte en toda una odisea.

En cuanto a la seguridad, casi todos los vendedores llegan a la misma conclusión, “son constantes los atracos” y la vigilancia policial es nula.

El lunes, el alcalde del Distrito Nacional, David Collado, anunció que junto al Poder Ejecutivo intervendrá la extensa área de expendio de alimentos que llegan desde los diferentes puntos del país. Dijo que la inversión será de RD$350 millones.

Algunos vendedores ubicados cerca de la avenida Máximo Gomez se mostraron a favor del remozamiento siempre y cuando los dejen en el lugar.

En septiembre del año pasado, después de un desalojo a vendedores que se colocaban cerca del puente Francisco J. Peynado y el cual calificaron como “sorpresivo y con la destrucción de las mercancías”, la funeraria municipal ubicada en ese perímetro fue quemada por un grupo de personas.

Brailey Capellán es un joven que tiene 20 años vendiendo al detalle plátanos barahoneros y cibaeños y que, aunque llega a las 4:00 de la mañana, después de las 5:00 de la tarde es que, afirma, aumentan sus ventas porque los clientes creen que es más seguro en horas de la tarde.

Sobre “la poca o nula” vigilancia policial también se refirió Domingo Pepe, un vendedor de tayota.

Pepe tiene más de veinte años vendiendo y vive cerca de su negocio.

Alberto Cabrera, chofer de un camión que traslada productos desde San Juan, se quejó también de que hace tres meses le robaron en el mismo mercado RD$143 mil pesos.