Bayaguana inicia su tradicional peregrinación a Higüey

Finaliza en cuatro días con la entrega al sacerdote de la donación de los toros

Texto y fotos: Yvanessa de Los Santos Valdez

MONTE PLATA. El recorrido o la peregrinación hasta Higüey, en honor a la virgen de La Altagracia, que se inicia en el municipio de Bayaguana, de esta provincia, desde el día 10 de agosto, empezó como cada año, esta vez con la aspiración de integrar a un mayor número de habitantes de las comunidades que conforman a esta demarcación.

Finaliza en cuatro días, sin incluir los de retorno, con la entrega al sacerdote de la donación de los toros que luego son vendidos en subasta para la realización de actividades religiosas.

Durante el recorrido se recolecta la donación de toros acompañados de caballistas de la zona.

La primera estación, de aproximadamente doce horas, es en la comunidad de La Sierra. Así continuarán realizándose otras los días 11 y 13 del corriente mes, con las mismas características en las comunidades de La Guajaba, Santa Lucia y Santana, en las que, durante toda la noche, hay vigilia y bailes, en una verdadera fiesta popular.

La peregrinación, además de la religiosidad, se mezcla con los valores humanos y, también, con sus miserias. En esta actividad no está exento el consumo de alcohol que se combina con la reseca, las cantatas y las conversaciones.

Un poco de historia

La rápida multiplicación del ganado en los grandes hatos del Este hizo del campesino oriental un artista en el manejo del machete, arma que usaba para batir reses montaraces. Fueron estos los mismos macheteros que el 21 de enero de 1691 se distinguieron en la batalla Sabana Real o La Lemonade abatiendo al francés, y de donde surgió la celebración de este día como acción de gracias a la virgen de La Altagracia cuya protección fue invocada por los macheteros Higüeyanos.

Fueron estos mismos higüeyanos los que, para sufragar los gastos de estas fiestas recolectaban de cada hatero o criador vecino un toro, y así nació la Hermandad de los Toreros de la Virgen.

Esta actividad duró más de un siglo sin interrupción hasta que la ocupación haitiana. No obstante, la idea de la fiesta popular y religiosa persistió en el recuerdo del pueblo.

La segunda época de la Hermandad de los Toros de la Virgen comienza de nuevo en Higüey en 1916 con el padre Felipe Sanabia, cura y capellán del santuario. Y más tarde quien le dio el verdadero impulso que hoy tiene fue el sacerdote Tomás Núñez Cordero, que había establecido en Bayaguana la ofrenda de “Los del Santo Cristo”. Este sacerdote higüeyano, nacido en La Enea, fue párroco de Higüey desde 1928 hasta su muerte, casi 30 años después.

Antiguamente, los miembros de la Hermandad eran los mismos donantes. Hoy no es así. Hoy son los recolectores. Los que recorren los campos a lomo de caballo con sus banderas desplegadas al viento, acompañados de varios hermanos, cantando tonadas improvisadas y constituyendo una muestra viviente del mas autentico folclor nacional.

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