Ciudad Colonial: 50 años de restauración y conservación de monumentos

El Alcazar de Colón. (Foto: Marvin del Cid)

SANTO DOMINGO. En el 2017 se cumplirán 50 años del proyecto que puso en marcha la revalorización de la zona histórica y monumental de Santo Domingo con un plan de rescate y de restauración nunca antes visto en la historia de la República, junto a la creación de la Oficina de Patrimonio Cultural mediante la ley 1397-67. Haremos un repaso de esta historia hasta la fecha en dos entregas

Antecedentes

El plan de rescate de la Ciudad Colonial de Santo Domingo llevado a cabo a partir de 1967, que empezó como una proyección de la obra literaria Guía Emocional de la Ciudad Romántica, del doctor Joaquín Balaguer, una publicación de 1944 que se constituyó en génesis para regresar al centro histórico al pasado colonial del siglo XVI, reinterpretada por quienes fueron sus arquitectos conservadores más cercanos.

La restauración de los grandes monumentos de la conquista española y la puesta en valor de la trama urbana original de la ciudad se concibió y se manejó desde el Palacio Nacional y su éxito se debió primeramente al empeño y la voluntad expresa por el autor de la Ciudad Romántica, entonces presidente de la República, quien permanentemente daba seguimiento de cada paso ejecutado en los trabajos de recuperación de cada uno de las edificaciones de siglo XVI, llevado a cabo como tarea de Estado que había quedado pendiente, luego de que en 1955 el Gobierno dominicano restablece el vínculo ancestral con la madre Patria comprometiéndose a recuperar el símbolo de poder más representativo de la historia de la conquista en La Hispaniola, y resarcir ademas la pérdida de su presencia hegemónica en la Ciudad Primada, relegada a un segundo plano por quienes fueron sus rivales y que ocuparon la isla en el siglo XVIII.

El Alcázar como paradigma de la Ciudad Romántica

En 1955 se llegó al país el arquitecto restaurador Javier Barroso por encomienda del presidente Francisco Franco al dictador Trujillo para levantar de las ruinas la casa sede del virrey Don Diego Colón, conocida como Alcázar de Colón. Esta restauración, concluida dos años más tarde, marcó los inicios de una petición que se vio interrumpida ante el derrocamiento de la dictadura en 1961 y por los acontecimientos políticos posteriores que desestabilizaron al país llevándolo a la lucha constitucionalista y la intervención norteamericana de 1965.

El rescate del Alcázar de Colón quedó entonces en el escenario después de la guerra como un paradigma a la espera de un resurgir de la Ciudad Romántica.



El estudio y el plan de rescate

El estudio urbanístico de 1967 para la revalorización de la antigua ciudad patrocinado por la Esso Standard Oil, junto a un plan maestro, coordinado por el arquitecto Eugenio Pérez-Montás, fue llevado a cabo con la creación de la Oficina de Patrimonio Cultural que dirigió entonces el también arquitecto Manuel Delmonte Urraca, y por un grupo de ilustres arquitectos conservacionistas que fundaron la Comisión de Monumentos de Santo Domingo, presidida por el ingeniero José Ramón Báez López-Penha. Estas labores de rescate cumplían al pie de la letra los objetivos de aquella restauración romántica al pasado colonial, llegándose a transformar la imagen de 1800 de la calle Las Damas y de Las Atarazanas devolviéndolas al perfil de ciudad andaluza.

En el listado de puesta en valor de los grandes monumentos sobresalen la Catedral, la Fortaleza Ozama y las Casas Reales, pero ademas fueron intervenidos: A.- los diecisiete-17- templos coloniales existentes (iglesias, conventos y ermitas) ;B.- la mayoría de los bastiones militares junto a fragmentos de la murallas de piedra que habían quedado atrapados en los traspatios de las viviendas. C.- Se pusieron en valor antiguas obras en el orden civil entre los que se encuentran la noria de San Francisco, el alcantarillado ovandino, la fuente de Colón, la plazoleta María de Toledo y 24 casas de personalidades importantes de la época, como la de Nicolás de Ovando, Hernán Cortés, y la de Bastidas, entre otras.

Además, este plan de restauro alcanzó también los ingenios coloniales de las afueras de la ciudad, como los de Nigua, Engombe, Palavé, Higüey , y el de Diego Caballero como el primer ingenio hidráulico.

Momento de esplendor por el rescate

Pero los doce años de gobierno no fueron suficientes para que el extinto presidente Balaguer terminara su obra romántica de rescate en Ciudad colonial, que tuvo luego sus días de esplendor en sus próximos diez años de mandato a partir de 1986, culminando con el alto honor del reconocimiento al centro histórico con el otorgamiento del titulo de Patrimonio Cultural Mundial en 1990 por parte de UNESCO; la inauguración del insigne Faro a Colón con la bendición de su santidad Juan Pablo II ; y la sede de la OEA para los actos conmemorativos del V Centenario del Descubrimiento y Encuentro de Dos Mundos, en 1992.

Un plan de gestión que hiciera sostenible el escenario colonial restaurado como atractivo turístico, fue elaborado junto a un plan regulador para la Ciudad Ovandina en la década de los 80. Este proyecto para la revitalización de la ciudad, conocido como Cuna de América, aunque no fue en su momento implementado, sirvió posteriormente de instrumento base para el estudio y diagnóstico que hicieran en el año 1996 expertos del Banco Interamericano de Desarrollo para una nueva propuesta de intervención, de cara al nuevo milenio con financiamiento de la citada entidad bancaria.

Fuentes Consultadas:

1.-Balaguer Joaquín .Guía Emocional de la Ciudad Romántica

1ra.y 4ta. edición de 1944 y 1992

2.- Estudio para la revalorización de los monumentos de Santo Domingo.

Auspiciado por la Esso Standar Oil, publicación de 1973

3.-Pérez Montás, Eugenio y Báez López-Penha, Ramón. Restauración y Conservación de los grandes monumentos de Santo Domingo. 1985.

4.-Estudio de la Ciudad Colonial de Santo Domingo 1999. Resumen Ejecutivo.

*El Autor es maestro arquitecto, docente y miembro del comité dominicano del ICOMOS. gustavoubri@hotmail.com