Miles de compradores abarrotan la avenida Duarte días antes de Nochebuena

Los dominicanos disfrutan del 24 de Nochebuena y del 25, como primer día de Navidad. Entre posturas de pelo postizo, arreglos de cejas, compras de ropa, calzados y electrodomésticos se desenvuelve el periodo navideño

Miles de personas convirtieron este domingo la avenida Duarte en un amplísimo peatonal, donde realizaban sus compras navideñas sin importar las inclemencias del sol, el taponamiento de vehículos públicos y autobuses interurbanos, que entre bocinas, dichos populares y empujones, sobrevivían con sus familias para abarrotar las tiendas ubicadas en la principal arteria comercial del país.

Este domingo 22 desde las primeras horas se apreció un congestionamiento en las principales entradas de céntricas tiendas tradicionales donde las familias dominicanas se disponían a adquirir vestuarios, productos alimenticios, calzados y toda provisión que garantice la celebración del martes 24 como Nochebuena y la espera del miércoles 25 como primer día de Navidad.

Otros preferían degustar un helado, empanadas y toda comida rápida improvisada en plena vía duartiana que no se escapó al borbotón de desechos sólidos producido por los consumidores y por las empresas comerciales que se deshacen de plásticos, cartones o metales que protegen sus mercancías. Además, la diversidad de la compra fue notoria con la adquisición de televisores y algunos adornos navideños necesarios para amenizar los hogares.

Niños y jóvenes fueron vistos con sus padres, abuelos y tutores en el trajín de comprar tenis, zapatillas, vestidos y carteras, mientras que, sus rostros languidecían de cansancio, en su defecto, adultos fatigados y los de menor impacto vociferaban, “ay no, hay demasiada gente, será después”. Todos sobreviviendo a la competencia económica y a la adquisición de servicios como las imparables compras de móviles celulares y periféricos telefónicos.

Mujeres cargaban pesados bultos y de manos con sus hijos, mochilas o sacos. También los chiriperos hicieron su día transportando carretillas de mercancías, desmontaban pedidos y varias pacas para ser ofertadas entre la Duarte con París y la avenida José Martí, un referente de la ropa al más bajo costo del mercado y donde las marcas replicadas imperan, pero es un detalle inadvertido entre calidad o economía de precios.

Hasta el mediodía se activaron larguísimas filas para pagar sus compras en las cajas de tiendas y supermercados de la zona. Los vendedores de dulces, golosinas, manzanas, pasa, uvas y teleras se disputaban las ventas con las joyerías más cercanas y las tiendas de pacas que desde temprano recibieron cientos de compradores en busca de zapatos y correas, alfombras, camisas y juguetes.

Asimismo, los pedigüeños e indigentes tuvieron sus espacios para buscar contacto con transeúntes y solicitar ayudas económicas con la excusa de la Navidad y, entre el Parque Enriquillo con Duarte y José Martí, los bancos pintados de verde del remozado Parque las Canquiñas recibían inquilinos sin domicilio que dormían sin ninguna preocupación y niños que se columpiaban a todo viento.

Informaron algunos de los conocedores del movimiento económico de la Duarte que por años han participado en el periodo navideño, que a partir de las 5:00 de la tarde de este domingo 22, las personas de las provincias y regiones se empiezan a desplazar hacia sus zonas y los capitalinos se dirigen hacia sus sectores para continuar con los preparativos de Nochebuena.