Miles de familias continúan viviendo en el mismo trayecto de la vulnerabilidad

Aunque el Gobierno ha construido proyectos, son insuficientes

A la derecha el desalojo del barrio Los Guandules y a la izquierda familias de Los Mina viven sobre el río.

Pese a los esfuerzos que hace el Gobierno por reubicar a familias de las zonas vulnerables, miles de dominicanos siguen viviendo en lugares de alto riego, expuestos a ser arrastrados por crecidas de ríos, arroyos y cañadas o morir aplastados al desplomarse sus viviendas construidas en lugares inadecuados para habitar humanos.

Cada año, al inicio de la temporada ciclónica que se inicia el 1 de junio y concluye el 30 de noviembre, mucha gente vive en incertidumbre cuando se anuncian lluvias, porque viven en el mismo trayecto de las correntías o en zonas de inundación tanto en el Gran Santo Domingo como en las provincias.

De acuerdo con el Foro de Gestión de Riegos de República Dominicana, que integran varias entidades oficiales y privadas 1,050,717 viviendas se encuentran en algún lugar de riesgo y, de acuerdo con el último censo 1,8833,70 viviendas fueron afectadas por algún fenómeno hidrológico en los últimos 5 años.

El Plan de Ordenamiento Territorial elaborado por la Alcaldía del Distrito Nacional, en esa demarcación y hasta 2017 vivían 292,332 personas en altos niveles de vulnerabilidad en tugurios de 14 barrios y 38 sub-barrios, lo que representó en ese momento el 30.29% de su población total de las familias en condiciones de vulnerabilidad.

David Arbona, arquitecto urbanista, dirigente de Ciudad Alternativa y militante del Foro Ciudadano para la Comisión de Viviendas y Hábitat, cuenta que la inversión del Estado para enfrentar el problema de la vulnerabilidad de las viviendas es de solo 0.02% del Producto Interno Bruto, cuando lo correcto sería al menos un 1% anual durante 10 años, aunque la propuesta sería de un 2% del PIB todos los años.

“Hemos estado observando sobre las familias empobrecidas de barrios como Los Guandules, muchas están en situación de vulnerabilidad casi igual, algunas fueron sacadas de Los Guandules y están en Villa Mella, mientras construyen viven arrimados, a algunas se les acabó el dinero para construir y otras los gastaron pagando alquiler, la política habitacional reproduce el riesgo y lo traslada, el esfuerzo presupuestario para el proyecto del Estado no genera un bienestar a la gente, en su condición social, lo que se hace es mover fichas en un tablero sin estar organizado”, indica Arbona.

Proyectos gubernamentales

Para alguna de esas zonas el Gobierno ha realizado proyectos como: en el Gran santo Domingo, La Nueva Barquita que alberga más de 1,600 familias, de Los Guandules, dentro del proyecto Nuevo Domingo Savio se han desalojado más de 1,000 familias, alguna de las cuales se mudaron en otras zonas vulnerables debido a los pocos recursos que recibieron o viven arrimados o alquilados.

Por medio de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo se han construido algunas viviendas para familias que vivían muy cerca de las cañadas Guajimía, Los Platanitos, en Santo Domingo Norte.

En comunidades como Los Peinados, Los Contreras, La Garza, Arenoso y otros del Bajo Yuna fueron construidos muros de gaviones para evitar que posibles crecidas del río Yuna penetre a esas localidades.

Mientras que en el municipio de Moca el gobierno construye muros de gaviones en los barrios Viejo Puerto Rico, La Española, Los López III, Quebrada Honda, El Aguacate, La Chancleta y el 30 de Mayo, con el objetivo de que posibles crecidas de las cañadas que atraviesan esos lugares no penetren a las viviendas.

En el municipio de La Vega, el Gobierno Central construye desde hace varios años el complejo habitacional El Riito, para reubicar a cientos de familias que residen en las márgenes de la cañada que tiene el mismo nombre del proyecto y del río Camú.

El plan incluye la construcción de unos 467 apartamentos para familias que viven en condiciones deplorables próximo a esos cursos de agua y en comunidades como Los Peinados, Los Contreras, La Garza, Arenoso y otros del Bajo Yuna fueron construidos muros de gaviones para evitar que posibles crecidas del río Yuna penetre a esas localidades.

En Moca el gobierno construye muros de gaviones en los barrios Viejo Puerto Rico, La Española, Los López III, Quebrada Honda, El Aguacate, La Chancleta y el 30 de Mayo, con el objetivo de que posibles crecidas de las cañadas que atraviesan esos lugares no penetren a las viviendas.

Observan desorganización

De acuerdo con Arbona, no existe una política coordinada para resolver el problema de la vulnerabilidad a fenómenos atmosféricos, pues además de la baja inversión son muchas las instituciones que de manera particular construyen viviendas sin que haya una entidad rectora que impulse un plan nacional.

En ese aspecto coincide con el director del Instituto Nacional de la Vivienda, Mayobanex Escoto, que aboga para que sea esa entidad la que coordine los proyectos habitacionales. Hasta ahora el INVI tiene bajo su responsabilidad los denominados proyectos “Villa Liberación” y la mejoría de viviendas en lugares puntuales.

Para ello, Ciudad Alternativa y otras entidades que trabajan con el tema vivienda elaboran un proyecto de ley junto al sector privado que contiene mecanismos que permitan la participación público-privado en la solución del problema de la vivienda.

“Hay descoordinación de las instituciones del sector vivienda y eso es despilfarro de presupuesto, el proyecto de ley que promovemos pretende solucionar esas situaciones”, afirmó el arquitecto David Arbona.

En Los Mina la gente permanece en vulnerabilidad. (José Justo Féliz Por ()
Vista desde Los Guandules hacia Los Mina. (José Justo Féliz) Por ()
La gente vive de espalda al peligro. (José Justo Féliz) Por ()

Egresado en Comunicación Social de la Universidad O&M, tiene más de una década de ejercicio periodístico. Padre orgulloso de Lía y Eva.

Licenciado en Comunicación Social por la universidad O&M. Ha ejercido el periodismo desde 1988 en radio, televisión y periódicos.