Cobran "peajes" en Maternidad La Altagracia

Piden hasta RD$400 para hacer "diligencias" a pacientes

Las embarazadas esperan muchas horas para ser atendidas.

SD. "Dame para mi refresco" le dice a cada rato un vigilante a decenas de parientes de parturientas que acuden cada día al hospital Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia.

La escena se repite y los camilleros, enfermeras y otros empleados le hacen "diligencias" o los engañan con hacerlas a los parientes de las mujeres que dan a luz en ese centro asistencial.

Esta reportera se hace pasar por una madre que tiene a su hija recién parida. Les digo: "No me dejan ver a mi hija y tengo rato aquí". Sólo me limito a repetir lo que había escuchado de otras madres. Y me aconseja una señora: "Pero ve, ofrécele callaíto 75 pesos, y le dices mira esto es lo del refresco". Yo le pregunto que si con los 75 pesos me permitiría ver a mi hija. Ella me dice: "No señora, con lo que usted le dé, él va e investiga y le dice cómo está su hija".

Yo me sorprendo y exclamo: "¡Pero tengo que darle eso sólo para que me diga cómo está!". Otra señora que está cerca sentada me explica: "Sí, así es que se mueve esto. Yo tengo días aquí y he gastado mis chelitos hasta del pasaje para que me digan cómo está mi hija porque no me la dejan ver. Uno le da entre 25, 50, 75 y hasta 200 pesos".

Santa Inés Vega se atrevió a contar su historia. "Nosotros somos de San Cristóbal, pero tuvimos que venir aquí porque en el hospital (Juan Pablo) Pina no habían medicamentos", expresó. Dijo que casi estaba a punto de hacer un show porque era un abuso que por cada "diligencia" tengan que pagarles dinero a los empleados. Nos dijo que le mandó una comida a su hija que nunca recibió, y que la joven de 20 años que parió con cesárea un varoncito le había llamado a través del teléfono de una paciente "vecina" llorando diciéndole que tenía sed y que estaba desesperada porque le dieran de alta.

"Esto es desesperante. Imagínate si ella se pone mala ahí y uno ni lo sabe. Yo amanecí en la calle y no he podido ver a mi hija ni mi nieto. Esto es un abuso porque uno es pobre y si viene es porque no tiene dinero", exclamó.

Cama para 4 pacientes

Según dijeron las pacientes consultadas por DL, a las parturientas las ponen hasta 4 por una cama debido a que no tienen suficientes.

Antes de hablar con las parturientas y parientes de éstas hicimos un recorrido por algunas áreas restringidas haciéndonos pasar por una madre que buscaba a su hija.

En el primer piso están en camas contiguas varias parturientas junto a sus recién nacidos. Las consultadas decían que fueron bien atendidas.

A esa hora servían una sopa de carne de res con coditos.

Impotencia

"Mira aquí todo cuesta dinero. Es mejor llevar a su hija a una clínica y ahí uno está seguro de la higiene, del buen trato de los médicos y no se encuentra en esta agonía", comenta Australia Custodio Severino. Dijo que no la dejaban entrar a ver a su hija y que por solidaridad se llevó a su casa a una recién nacida porque su madre, azuana, estaba interna y no tenía dónde dejarla. Su hija, Yocaira Custodio, dio a luz en la madrugada de ese día y al mediodía le habían dado de alta. Le dio RD$50 a una enfermera para que le diera un "mandao" a su esposo. Reveló que otra mujer tuvo que pagar RD$400 para que le dejaran pasar unos bultos.