Eduardo Selman ha presentado al menos dos proyectos polémicos como funcionario

El megaproyecto de la isla artificial fue presentado por el funcionario en el 2005 El más reciente escándalo, el recorte de 10 metros al Mirador Sur, ha sido mal recibido

El ministro de Cultura, arquitecto, Eduardo Selman Hasbún. (Diario Libre/Archivo)

La propuesta de rediseño del Parque Mirador Sur planteada por el arquitecto urbanista y ministro de Cultura, Eduardo Selman, no ha sido la única que ha generado revuelo. En el año 2005, el funcionario fue el coordinador de las intenciones de construir de una isla artificial en el Malecón de Santo Domingo que escandalizó a la poblacion, generó más de un año de debates en los medios y finalmente fue rechazada por el gobierno que encabezaba el expresidente Leonel Fernández.

En febrero del 2005 Selman hablaba al país de los beneficios de levantar esta isla artificial, cuyo proyecto de 450 millones de dólares fue enviado al Congreso Nacional para su conocimiento. De inmediato, organizaciones sociales, barriales, comunitarias y políticas iniciaron una serie de protestas en la que, hasta la Academia de Ciencias se involucró.

El plan coordinado por Selmán y propuesto por los arquitectos Ricardo Bofill, español, Pedro José Borrell y Gustavo Luis Moré, dominicanos, trataba de otorgar más de un millón de metros cuadrados de la costa del malecón a una compañía española para la explotación turística y recreativa en el litoral sur de Santo Domingo. La isla sería llamada “Ciudadmar, Novo Mundo Siglo XXI”.

Mientras el contrato del megaproyecto se discutía en el Congreso, cientos de personas se concentraban en las orillas del Malecón para lanzar flores al mar en su rechazo. Los manifestantes paralizaban el tránsito sentándose en el pavimento de la avenida George Washington y recabando el apoyo de los conductores.

Proyecto de isla artificial planteado años frente al Malecón. Por (Diario Libre/Archivo)
Mirador Sur, Santo Domingo. Por (Diario Libre/Archivo)

Para entonces, la Academia de Ciencias analizó que la isla artificial que se extendería entre las intersecciones de las avenidas George Washington y Abraham Lincoln, al oeste, y la George Washington y la Cambronal, al este, podría generar problemas legales, económicos, geológicos, climáticos, arquitectónicos, urbanísticos, de ingeniería sanitaria y de biología marina.

Se advirtió, además, de una posible catástrofe en caso de un evento natural como un terremoto o tsunami y de las graves implicaciones en el ámbito sanitario y ambiental, pues el elemento climático sería una barrera a la libre circulación de las brisas marinas, además de que se crearía un microclima entre la isla y el Malecón Center, cuyas consecuencias serían difíciles de prever.

Pese al desmesurado interés por parte de Eduardo Selman y de los promotores de llegar a la aprobación de este megaproyecto, bajo el amparo de que la isla no tendría ningún costo para el Estado, sino el compromiso de este de ceder una porción de mar, en agosto del año 2006, el expresidente Leonel Fernández solicitó al Congreso Nacional rechazar el convenio, asegurando que el mismo no le interesaba a su gobierno porque, además de no ser transparente, había sido objeto de cuestionamientos.

La intentona con el Mirador Sur

Catorce años después, el arquitecto Selman vuelve a generar un escándalo de interés nacional al proponer el rediseño de un patrimonio ecológico del Gran Santo Domingo como lo es el Parque Mirador Sur, según defendió: “para ponerlo más al servicio del peatón y la gente de a pie”.

El planteamiento de recortar 10 metros para dedicarlos a la ampliación de la avenida Anacaona ha ganado el rechazo de geólogos, juntas de vecinos, ambientalistas, urbanistas, el Ayuntamiento del Distrito Nacional, la Sociedad de Arquitectos de la República Dominicana y gran parte de la población que coincide en que esta es una zona sagrada de la ciudad.

El Parque Mirador tiene una longitud de seis kilómetros y fue el arquitecto Cristián Martínez. Tanto el parque como la avenida Mirador del Sur fueron inaugurados el 25 de diciembre de 1970.

Según la Ley 202-04 sobre Áreas Protegidas, en su artículo 38 que transfiere el dominio y la administración de ese parque a la alcaldía del Distrito Nacional, esta institución tiene que responderle a la sociedad dominicana por cualquier situación que pueda afectar a ese patrimonio del Distrito Nacional.

Asimismo, el lugar donde se pretendía construir una isla artificial fue declarado parque nacional en el año 1968 y está bajo un régimen legal especial. El área protegida de ese litoral sur de Santo Domingo, comprende desde la desembocadura del río Haina hasta La Caleta, en Boca Chica.

Periodista y locutor dominicano, egresado de la UASD. Cubre la fuente del Congreso Nacional y Política para Diario Libre. También ha laborado para los periódicos Listín Diario y El Nuevo Diario.