Calidad del alimento escolar estuvo bajo la lupa

SANTO DOMINGO. El alimento escolar, que se sirve en la tanda extendida, acaparó titulares este año, y no precisamente debido a su buen sabor. Los casos de alumnos hospitalizados con síntomas de intoxicación (como vómitos, diarreas y dolores de estómago) atribuidos al Programa de Alimentación Escolar (PAE), constituyeron el principal problema. Pero también, el programa estatal que administra el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie), se vio “contaminado” por denuncias de sabotaje, favoritismo político y cuestionamientos a la normas de higiene que siguen los suplidores.

Las primeras denuncias de casos de intoxicación relacionadas con el almuerzo escolar llegaron en febrero desde Puerto Plata. Esta provincia fue la que reportó mayor cantidad de incidentes de este tipo en el año. En marzo, se denunciaron problemas en Mao, donde más de 60 niños se intoxicaron por ingesta de leche, lo que provocó el retiro del lote del líquido.

Más adelante, un video en las redes sociales mostró al país cómo estudiantes de una escuela de Barahona lanzaban al asfalto la comida del día, supuestamente por su “mala calidad”. Para este año, la inversión pública en el PAE se situó en alrededor de RD$7,000 millones, con una distribución de 2.3 millones de raciones diarias.

A raíz de los problemas, varias personalidades relacionadas al sector educación pidieron más controles para los suplidores, y abogaron para que el almuerzo se cocine en las propias escuelas, ya que muchas tienen cocinas.

En respuesta, el Inabie dispuso reforzar el control de la calidad, y realizó jornadas para recordar a los suplidores las normas en el manejo de los alimentos.

Corrupción en aulas