“Lo que nos hace grandes es el hecho de poder ver lo pequeños que somos”

SANTO DOMINGO. De Badalona para el mundo, fanático a morir del astrofísico Carl Sagan y con tan solo 21 años de edad, esta promesa de la educación interactiva ya se ha hecho notar. Martí Monteferrer, estudiante de Geología en la universidad de Barcelona y profesor 2.0. Para su corta edad su currículo no deja de sorprender, ya tiene planeado su futuro académico, al culminar sus estudios universitarios planea realizar una maestría de Geología Planetaria. Este joven no conoce límites en cuanto a conocimientos se refiere. En paralelo, se encuentra escribiendo lo que será su primer libro: “Guía básica para entender el universo” el cual prevé publicar para 2018.

Su pasión por la ciencia vino sembrada desde su infancia; con tan solo ocho años de edad ya estaba obsesionado con la ciencia y su manera de comunicarla.

“Recuerdo con mucho cariño mi primera enciclopedia científica, me la regaló mi padre, de allí en adelante se abrió un mundo de conocimientos para mí, recuerdo haberla leído unas 20 o 30 veces”, rememoró Monteferrer con mucho cariño.

En sus inicios quedan plasmadas la personalidad y naturaleza de Martí Monteferrer; a sus 18 años percibió que en los medios tradicionales de su natal Barcelona poco se divulgaban las noticias de carácter científico, por esta razón se dio a la tarea de enviar una carta a la televisora regional para poner coto a esta situación, pidiendo se integraran noticias más eruditas y de interés para la comunidad adepta a la ciencia. Su misiva no tuvo respuesta. Algo tenía que hacer, y así lo hizo.

Su constante búsqueda por impartir el conocimiento le dieron la fuerza necesaria para crear su propio método online para hacer llegar su mensaje a quien quisiera escucharlo. Cámara en mano y con una producción a la altura de sus necesidades comenzó la grabación de sus vídeos. Aquí surgió una luz al final del túnel, para todos aquellos que como Martí Monteferrer no encajaban en las plantillas de los medios tradicionales.

Más de 380.000 suscriptores en su canal de Youtube CdeCiencia avalan que Monteferrer fue por el camino correcto, con temas variados que abarcan conceptos de la mayoría de ciencias aplicadas, desde las leyes de Newton hasta la epigenética, su estilo está muy distante al de un profesor convencional, sus toques filosóficos obligan al usuario a abrir la mente y cuestionar el conocimiento que está recibiendo y la utilidad que le dará.

Su manera autodidacta de aprender le ha valido una cercanía más real al momento de impartir conocimientos. Semanalmente presenta un resumen de las noticias científicas que han marcado impacto en el momento, indagando un poco más sobre el acontecimiento y usando esto de excusa para enseñar a sus alumnos. Sin embargo, el formato de noticiero didáctico no es su principal fuerte, su fama viene dada gracias a sus vídeos temáticos, en los cuales explica de manera didáctica sobre algún misterio de la ciencia. Estos temas en muchas ocasiones son sugeridos por sus propios alumnos, lo que ha creado un universo de posibilidades y temas que nunca se acaban.

El alcance de Cedeciencia ha sido tal que ya ha superado en audiencia a varios de los canales tradicionales de España, esto ha originado que muchos patrocinadores volteen su mirada al joven profesor; las propuestas han sido constantes. Sin embargo, su negativa de incorporar marcas o productos a sus vídeos es total, para él, lo importante es no perder la esencia de la enseñanza e incorporar estos factores monetarios lo alejarían de su razón principal de creación.

Actualmente solo acepta colaboraciones a través de Patreon. Allí, sus benefactores realizan donaciones y con esto hace sustentable el proyecto. Mensualmente percibe unos 700 dólares, este aporte permite que los contenidos del canal se mantengan libres de cualquier agente externo.

“La única manera que acepte patrocinios es que estos no sean influyentes en el contenido, de estos pocos hay, lamentablemente”, comentó.

Pero sus vídeos no solo se quedan en frente de los monitores, con mucho orgullo Monteferrer relata que muchas escuelas han comenzado a reforzar la pedagogía impartida en clases con la proyección de su trabajo. “Esta es la mejor recompensa que puedo percibir por mi pasión, lograr que mi trabajo refuerce la enseñanza impartida en el colegio es uno de mis mayores logros”, afirmó.

Toda esta experiencia de educador digital ha acercado más a Monteferrer a sus orígenes, un trabajo que ha nutrido desde temprana edad y que hoy en día se ha convertido en una verdadera pasión. Y como él afirma, “Lo que nos hace grandes es el hecho de poder ver lo pequeños que somos”.