África supera a América en la clasificación de la libertad de prensa de RSF

La mayor caída la firma El Salvador, que retrocede 13 posiciones para situarse en el 58, una degradación que comenzó en ese país, “carcomido por la violencia de los cárteles”.

PARÍS. Por primera vez desde que Reporteros Sin Fronteras (RSF) comenzó en 2002 a elaborar su clasificación mundial de la libertad de prensa, África mostró una mejor situación que América, aunque el retroceso es palpable en todos los territorios estudiados, indicó hoy la organización.

Globalmente, África se convierte en el segundo continente mejor valorado, por detrás de Europa, y supera a América, “lastrada por la violencia creciente contra los periodistas en América Latina”, mientras que Asia sigue siendo el peor valorado.

El norte de África y Oriente Medio sigue siendo “la región del mundo en la que los periodistas están más sometidos a trabas de todo tipo” para ejercer su oficio, indica el informe.

De los 180 países estudiados, Finlandia sigue siendo el mejor valorado, algo que se repite desde 2010, seguido de Holanda, que gana dos puestos, y de Noruega, que pierde la segunda posición.

RSF destacó la mejora de Túnez, que progresa 30 plazas gracias “al descenso de las denuncias contra los medios y de las agresiones”, mientras que Ucrania sube 22 puestos “debido a la estabilización del conflicto” que vive el este del país.

Entre las principales caídas destaca la de Polonia, que se deja 29 puestos, para caer al 47, “ante los ataques lanzados contra los medios por el partido ultraconservador”.

El crimen organizado sigue siendo una amenaza para los reporteros en la mayor parte de los países de América Central y en Colombia, donde los cárteles, grupos paramilitares y narcotraficantes hacen muy difícil el ejercicio de cualquier periodismo de investigación.

México pierde un puesto y se sitúa en el 149 a causa de la larga serie de asesinatos de periodistas ligados a la corrupción y al narcotráfico.

Pero la mayor caída la firma El Salvador, que retrocede 13 posiciones para situarse en el 58, una degradación que comenzó en ese país, “carcomido por la violencia de los cárteles”, en 2014 con el ascenso al poder de Salvador Sánchez Cerén, “que acusa a los medios de participar en una ‘campaña de terror psicológica’ contra su Gobierno”.

Panamá, donde “el acceso a la información sigue siendo parcial y está bajo control del Estado”, pierde 8 plazas, según RSF, que señala que “la cobertura de asuntos delicados como la corrupción, conduce a procesos por difamación”.

La violencia institucional de Ecuador, el crimen organizado en Honduras, la impunidad en Colombia, la corrupción en Brasil, la concentración de medios Argentina o la cibervigilancia en Estados Unidos, completan el panorama del continente.

Pero los dos peores países del continente en libertad de prensa siguen siendo Venezuela y Cuba, a juicio de la ONG.

En el primer caso, RSF señaló que “la prensa de oposición y los medios independientes tratan de sobrevivir a las intimidaciones y maniobras del presidente, Nicolás Maduro”.

Cuba se sitúa en el puesto 171 tras perder dos plazas, con “un control casi total de la información por parte del régimen de Raúl Castro”.

Como ya sucediera en su último informe, RSF alertó también contra el deterioro de la libertad de prensa en Europa en nombre del contraespionaje y de la lucha contra el terrorismo, pero también mediante una mayor concentración de medios de comunicación y de la influencia de los poderes en los medios públicos.

Sin embargo, como demuestran los atentados contra “Charlie Hebdo” en París en enero de 2015, “Europa es también víctima de los demonios del mundo”, señala RSF.