Cartagena se rebela para luchar contra la prostitución, su lado más oscuro

La prostitución es una realidad muy visible para todos los turistas locales y extranjeros (EFE)

CARTAGENA,Colombia..- Cartagena de Indias, uno de los destinos turísticos más importantes de Suramérica, ha visto cómo crece en los últimos años la explotación sexual, un lado oscuro contra el que ahora se rebelan las autoridades.

Así lo reconoce Dumek Turbay, el gobernador de Bolívar, cuya capital es Cartagena, quien aseguró que la ciudad caribeña no debe ser “reconocida” como polo mundial del turismo sexual, que aboca a la explotación a centenares de personas, algunas de ellas menores de edad.

Por eso quiere convertir a Cartagena “en la ciudad modelo en el mundo para luchar de frente contra estas redes” de explotación sexual.

Esa es una realidad muy visible para todos los turistas locales y extranjeros que ven con sorpresa a muchas de esas mujeres en los puntos más populares de la ciudad ejerciendo la prostitución.

Sin embargo, la situación saltó al centro del debate público el pasado 29 de julio.

Ese día, la Fiscalía hizo pública la captura de 18 personas acusadas de explotación sexual en Cartagena, entre ellas Liliana del Carmen Campos Puello, alias “La Madame”, señalada como “presunta responsable de cooptar adolescentes y mayores de edad en Cartagena y trasladarlas hacía el exterior, con fines de explotación sexual”.

El funcionario destacó que “estas cifras se ubican bajo un indicador internacional, que es que por cada caso de trata que existe puede haber 20” que no se identifican.

Daniela, una cartagenera de 25 años que lleva 3 años ejerciendo la prostitución en el casco histórico de la ciudad, dijo a Efe que prefiere trabajar con extranjeros porque “son los que mejor pagan”.

“En un buen mes me puedo hacer hasta 10 millones de pesos (unos 3.300 dólares)”, aseguró.

El gobernador Turbay reconoció que el problema de la prostitución es social y dijo que “debe haber más inversión, más trabajo y desarrollo humano para que la lucha contra la explotación sexual no se quede coja”.

Mientras trabajan para conseguirlo, se esfuerzan para que la sombra de la explotación sexual no cubra la buena imagen de la turística ciudad. Ricardo Maldonado Rozo