Ciudad más antigua de EE.UU. muestra a Matthew espíritu de resistencia

SAN AGUSTÍN (EE.UU.). Jóvenes se sientan en el muro que protege el paseo marítimo, que este viernes no pudo contener las olas producidas por Matthew a su paso por la ciudad de San Agustín (Estados Unidos) el sábado 8 de octubre de 2016. (EFE)

SAN AGUSTÍN (EE.UU.). San Agustín, la ciudad más antigua de Estados Unidos, sobrevivió a las poderosas inundaciones que provocó este viernes el paso del huracán Matthew, que dejó en la histórica villa comercios y viviendas dañadas por las aguas, árboles caídos y olor a humedad y podredumbre.

Tras bajar las aguas, los residentes de la ciudad fundada en 1565 por 800 colonos al mando del almirante español Pedro Menéndez de Avilés, comprobaron con alivio que los daños eran menores de lo esperado después de que este viernes vieran atónitos ríos de agua por la zona colonial.

Y es que la ciudad, que tuvo que soportar los ataques de los franceses y de cualquier peligro que viniera del mar hasta que en 1819 Florida fue vendida a los estadounidenses, volvió a tener en la costa a su principal enemigo, en esta ocasión Matthew, que ha dejado un rastro de casi 900 muertes, 10 de ellas en Estados Unidos.

El matrimonio formado por la venezolana Laura y el puertorriqueño Wilson Ramos, que residen en San Agustín desde hace 12 años, decidió salir hoy pasear por la zona histórica de la ciudad y comprobar de primera mano los efectos del paso de Matthew y sus vientos de 115 millas por hora (185 km/h).

“Estamos tristes por ver tanta destrucción, pero en el pueblo nos apoyamos mucho los unos a los otros y la ciudad siempre se recupera rápidamente”, dijo Laura.

El objetivo de los residentes de la ciudad es, cuanto antes, arreglar los desperfectos, limpiar el lodo y recuperar la normalidad. Por ello, incluso manifestaban su incomodidad ante la presencia de periodistas que enviasen al exterior una imagen que pudiera alejar a los turistas.