Derechos Humanos acusa al Gobierno sirio de atacar con gas en un mercado
EL CAIRO. Al menos ocho personas murieron hoy en otro bombardeo perpetrado por aviones de guerra no identificados contra un mercado situado en el norte de la provincia septentrional siria de Idleb, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El ataque, que tuvo lugar en Salqin, en el norte de la provincia de Idleb, causó también varios heridos, aunque la ONG no especificó la cifra, y entre ellos, algunos se encuentran graves.
Este bombardeo sucede horas después de que aviones de guerra de origen desconocido atacaran un centro médico en la ciudad siria de Jan Shijún, en el sur de Idleb, que quedó fuera de servicio, y después de que esta urbe fuera blanco de un supuesto ataque químico, según activistas.
El Gobierno sirio afirmó que ha cumplido con todas sus obligaciones con la Convención para la Prohibición de Armas Químicas, tras el supuesto bombardeo con gases de hoy contra la localidad de Jan Shijún.
“Se inventaron suceso”Una fuente del Ministerio sirio de Asuntos Exteriores aseguró en un comunicado, publicado por la agencia de noticias oficial SANA, que los grupos terroristas armados y sus patrocinadores se han inventado los sucesos en Jan Shijún para acusar el Estado sirio.
En ese sentido, negó “categóricamente” el uso de gases tóxicos en Jan Shijún y otras poblaciones sirias.
“El Ejército Árabe Sirio no tiene armas químicas, no las ha utilizado ni las utilizará ni busca adquirirlas”, indicó.
Agregó que el Gobierno sirio ha proporcionado información precisa al Consejo de Seguridad de la ONU y a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) sobre la introducción de sustancias tóxicas por parte de grupos terroristas en territorio sirio desde países vecinos, especialmente desde Turquía.
La fuente denunció la existencia de un plan para reactivar el asunto químico de Siria, con el fin de “cubrir los crímenes de los terroristas” y la falta de seriedad en las conversaciones de paz en Astaná y Ginebra.
A su juicio, prueba de ello ha sido “la movilización inmediata de un grupo de países que trabajan para los terroristas para lanzar una nueva campaña contra Siria por parte del presidente del régimen turco (Recep Tayip Erdogan) y los ministros de Exteriores de varios Estados europeos hostiles a Siria”.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó hoy de la muerte de al menos 58 personas, entre ellas once menores, por un bombardeo de aviones no identificados en Jan Shijún, bajo control opositor, en Idleb.
En un comunicado, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza opositora, acusó a aviones gubernamentales de haber bombardeado con proyectiles que contenían gas sarín esa localidad.
La OPAQ manifestó hoy su “grave preocupación” por el supuesto ataque químico y aseguró que está analizando la información sobre lo sucedido.
En septiembre de 2014, la ONU y la OPAQ dieron por desmantelado el arsenal químico declarado por el Gobierno sirio tras enviar un año antes una misión a Damasco, desplegada tras un ataque con armas químicas en agosto de 2013 en las afueras de la capital.
Siria se adhirió en octubre de 2013 a la Convención para la Prohibición de Armas Químicas, que veta la producción, el almacenamiento y el empleo de este tipo de armamento.