Dominicanos enfrentan hasta 25 años por tráfico de armas en Estados Unidos

Fueron arrestados el pasado martes

Las armas incautadas (Fuente externa)

NUEVA YORK. Varios dominicanos arrestados el pasado martes en El Bronx enfrentarían hasta 25 años en la cárcel por tráfico de armas, entre las cuales las autoridades citan rifles de asalto de alto poder, como el AK-47 y docenas de pistolas, si son declarados culpables.

Los hermanos Marvin y Melvin Guzmán, de 31 y 24 años, son sindicados por la fiscalía de El Bronx como los cabecillas de la banda de contrabandistas de armas que traficaban en Pensilvania, Atlanta y Texas.

También fueron detenidos Kelvin Acosta y Miguel Paredes, ambos de 22 años.

La fiscal del distrito de El Bronx, Dercel Clark, dijo que los imputados vendían las armas en ciudades fuera de Nueva York y que ampliaron su operación supuestamente para incorporar armamentos adquiridos ilegalmente de Georgia y Texas.

La mayoría de las armas se compraron inicialmente de forma legal, pero habrían sido revendidas a Guzmán de ilegalmente.

Ninguna de las armas han sido usadas en crímenes, pero cuatro fueron robadas.

Los hermanos Guzmán, cometieron el error de venderle a un policía encubierto. La policía de Nueva York tiene una agresiva campaña contra los traficantes de armas desde hace varios años.

Como consecuencia de este programa, los disparos en El Bronx se han reducido en un 27% por encima de la media en toda la ciudad, que es de un 20%.

“Es sorprendente la cantidad, 120 tiroteos menos este año que el año pasado a causa de este tipo de investigación”, dijo el jefe de detectives de la policía de Nueva York, Robert Boyce.

“Yo no tengo que decirle a nadie el tipo de carnicería que un AK-47 puede producir en las calles, como hemos visto en el último par de semanas”, agregó el alto oficial en alusión a los asesinatos de policías en Dallas y Luisiana.

Hace apenas dos semanas, el grupo de traficantes hizo un movimiento para traer 30 armas más a El Bronx desde Texas, pero la policía detuvo la transacción al hacer las detenciones.

La mitad de los acusados se enfrentan a 25 años de prisión, si son declarados culpables.