Guaidó cuela pequeñas victorias por goteras del férreo control chavista

Aunque Juan Guaidó no ha logrado concretar el cese de la usurpación que considera hace Nicolás Maduro de la Presidencia de Venezuela, desde que el pasado 23 de enero se adjudicó la presidencia interina del país, ha acumulado pequeñas victorias frente al monolítico régimen chavista.

El líder opositor lleva seis días fuera de Venezuela omitiendo la prohibición de salida del país que le dictó la Justicia por estar incurso en una investigación relacionada con su proclamación como mandatario interino, un cargo que cuenta con el respaldo de medio centenar de naciones.

Cruzó a pie la frontera hacia Colombia el viernes, horas antes de que Maduro ordenase el cierre de estos pasos y ante la presencia reforzada de decenas de militares en la zona, algunos de los cuales le ayudaron en su periplo, según él mismo dijo.

Gracias a esta osadía, el líder opositor pudo protagonizar el concierto “Venezuela Aid Live” realizado en la ciudad colombiana de Cúcuta donde apareció luego de que decenas de artistas hicieran vibrar a miles de asistentes en este recital a favor de una ayuda humanitaria para su país.

Al siguiente día, Maduro respondió con fuerza y reprimió el intento de ingresar sin su permiso las donaciones de alimentos y medicinas a través de los pasos binacionales que comparte Venezuela con Colombia y Brasil.

Guaidó tenía previsto que las toneladas de ayuda humanitaria entraran al país “sí o sí” el pasado sábado pero hasta ahora se ha tenido que conformar con un solo camión que, dijo, logró burlar las bombas lacrimógenas y los perdigones empleados por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en estas zonas limítrofes.

Los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas del orden que dejaron unos 300 heridos y al menos cinco muertos según datos no oficiales también han servido para el antichavista pase factura y responsabilice a Maduro por estos hechos.

Un primer lote de ayuda humanitaria ingresó a Venezuela la primera quincena del mes y ya está siendo distribuida por organizaciones no gubernamentales a mujeres embarazadas y otros grupos vulnerables según anunció en su momento Guaidó y confirmaron a Efe los entes implicados en estas donaciones.

La otra tarea que concentra un grueso de las fuerzas del antichavismo es convencer a los militares de no reconocer a Maduro como presidente por haber obtenido la reelección en unos comicios tachados de fraudulentos entre otras razones por la imposibilidad de competir que tuvieron sus principales contendientes.

En este sentido, Guaidó ha lanzado reiterados llamamientos a los soldados para que permitan el ingreso de las ayudas y desobedezcan a Maduro, logrando hasta ahora que en una semana 567 miembros de la FANB crucen la frontera a Colombia bajo la figura de refugiados y le reconozcan a él como presidente interino.

La cifra no representa ni siquiera el 1 % en los más de 100.000 integrantes de la institución castrense pero no deja de ser inédita y se suma a la estampida de renuncias militares que en el último año se cuenta por miles, al punto de que las bajas están suspendidas según informaron a Efe fuentes del sector.

Al mismo ritmo de goteras Guaidó ha ido ganando el respaldo de gremios, disidentes del chavismo, una red de un millón de voluntarios por la ayuda humanitaria, sindicatos e instancias tradicionalmente afectas a la llamada revolución bolivariana, lo que ha robustecido su apoyo interno.

Asimismo, la lista de gobiernos que lo reconocen o que apoyan su llamado a nuevas elecciones libres, algo a lo que se niega Maduro, empezó con Estados Unidos y no ha parado de crecer hasta en rincones anteriormente simpatizantes del chavismo.

Guaidó podría dejar de caminar sobre la cornisa en los próximos días cuando planea regresar a Venezuela pese a la amenaza de ser detenido por violar la prohibición de salida, o por el contrario continuar con su estrategia de agotamiento del sistema chavista que enfrenta fuertes críticas de buena parte de la comunidad internacional.

Mientras tanto, en medio del fuego político, los venezolanos resisten como pueden la peor crisis de su historia en la que el 80 % no tiene seguridad alimentaria, hay escasez generalizada y todos los servicios públicos están en pésimas condiciones. EFE/Héctor Pereira