Irán rechaza el fallo de corte canadiense sobre derribo del avión ucraniano
Teherán, 21 may (EFE).- El Ministerio de Exteriores de Irán rechazó hoy y calificó de 'infundado y políticamente motivado' el reciente fallo de un tribunal canadiense que responsabiliza a Teherán del derribo 'intencionado' de un avión ucraniano con 176 personas a bordo en enero de 2020.
'El fallo en cuestión es infundado y carece de evidencia objetiva y razón', dijo el portavoz de Exteriores, Said Jatibzadeh, sobre la sentencia de la corte de Ontario, según un comunicado oficial.
El portavoz subrayó que ese tribunal 'no tiene jurisdicción sobre el incidente del avión ya que ocurrió fuera del territorio y la jurisdicción de Canadá'.
Al respecto, Jatibzadeh agregó que la ley nacional a la que se refiere el tribunal 'va en contra de los principios legales y equivale a una violación de las obligaciones internacionales de Canadá'.
'El seguimiento de órdenes y clichés políticos por parte del juez canadiense se considera un comportamiento vergonzoso para un país que afirma ser un defensor del Estado de derecho', dijo el portavoz.
También denunció el comportamiento 'lamentable' en el caso del derribo de este avión del propio Gobierno canadiense, al que acusó de haber adoptado un enfoque 'completamente contaminado políticamente'.
El aparato de Ukraine International Airlines (UIA) fue derribado en Teherán por dos misiles el 8 de enero de 2020 y, según la investigación iraní, se debió a 'un error' de uno de los operadores de los sistemas de defensa aérea del país.
Sin embargo, el juez Edward Belobaba, del Tribunal Superior de Ontario, señaló en su sentencia que 'los ataques con misiles al vuelo 752 fueron intencionados y directamente causaron la muerte a todos los ocupantes'.
Belobaba añadió que considera que 'en aquel momento no había un conflicto armado en la región' por lo que el derribo del avión fue una 'actividad terrorista' y que, bajo la legislación canadiense, los familiares de las víctimas deben ser indemnizados.
De los 176 ocupantes, 55 eran canadienses, 82 iraníes, 11 ucranianos (dos pasajeros y nueve tripulantes), 10 suecos, cuatro afganos, tres alemanes y tres británicos. Además de los 55 ciudadanos canadienses, 30 de los ocupantes del avión eran residentes permanentes de Canadá.
Desde el principio, Canadá presionó a Irán para que el siniestro fuese investigado por otros países, ya que inicialmente Teherán negó durante los primeros días el derribo y defendió que el avión se estrelló tras sufrir un problema mecánico.
Irán justifica que sus fuerzas armadas estaban ese día en alerta porque esperaban ls represalias de EE.UU. por haber bombardeado horas antes una base militar en Irak con tropas estadounidenses, un ataque que a su vez fue en venganza por el asesinato del poderoso general iraní Qasem Soleimaní.EFE