Los cultivos hidropónicos de Microsoft causan admiración

Huerto de lechugas hidropónicas en forma de pirámide, dentro de uno de los edificios de Microsoft, en Redmond. ( EFE/Ana Mengotti)

EE.UU. Cultivos de lechugas dentro de los edificios y carteles con la palabra “give” (dar) por todos lados muestran en la sede de Microsoft una pizca del “alma” de una compañía que ganó 21.204 millones de dólares en el pasado ejercicio.

La idea de “redescubir el alma” de Microsoft es del tercer CEO (director ejecutivo) en la historia de la compañía, Satya Nadella, a quien todos en Redmond (noroeste de EE.UU.) llaman simplemente “Satya” con una mezcla de familiaridad y admiración.

También es de Satya la idea de cambiar el “objetivo” que marcó el cofundador de la compañía Bill Gates -”un PC en cada escritorio de cada hogar”- por una “misión”: “empoderar a cada persona y cada organización del planeta para que puedan lograr más”.

“Nuestra misión es servir a todo el mundo”, dice Tim O’Brian, gerente general de Comunicaciones Globales de Microsoft, al inicio de una visita durante la cual los periodistas tienen la oportunidad de conocer productos, proyectos y la “cultura” de una compañía con más de 120.000 empleados en todo el mundo.

En el “campus”, el área de más de 202 hectáreas donde se erigen los más de 120 edificios que forman la sede central de Microsoft, la mayor de una compañía en el mundo, crecen unos 20.000 árboles, cuyos colores, en esta época del año verdes, rojos y amarillos, se “cuelan” en los edificios a través de grandes ventanales.

El verde de los árboles combina con el de las lechugas hidropónicas que se cultivan en pirámides o cilindros colocados dentro de grandes tubos transparentes permanentemente iluminados y situados en lugares visibles dentro de las oficinas.