Los matrimonios homosexuales vuelven a ser legales en Bermudas

La condición de Bermudas de destino turístico de primer orden y el que las bodas entre homosexuales pudieran celebrarse también en cruceros con bandera de ese país convirtió al archipiélago en una referencia mundial

Foto ilustrativa. Sarah Turnbull (i) y Rebecca Hickson (d) posan para una fotografía con su certificado de matrimonio después de casarse en una ceremonia el 8 de enero de 2018, en Newcastle (Australia). (EFE)

HAMILTON. Los matrimonios entre personas del mismo sexo se permitirán de nuevo en las Bermudas después de que la Corte Suprema estimara inconstitucional y revocara la nueva ley de uniones domésticas por la que se prohibía casarse a los homosexuales y solo se permitían las parejas de hecho.

El Gobierno ha anunciado que tiene intención de apelar la decisión y que el juez ha acordado que la decisión de ayer no se aplicará hasta dentro de seis semanas.

La decisión judicial se produce después de que en febrero Rod Ferguson, un ciudadano soltero de Bermudas, que reside en Estados Unidos, y algunas organizaciones, presentaran la primera demanda ante la Corte Suprema de Bermudas contra la ley aprobada previamente que prohibía en la isla matrimonios del mismo sexo, así como en cruceros con barcos de bandera de dicho territorio.

El juez Ian Kawaley anunció que muchos aspectos de la ley de uniones domésticas son “inconstitucionales” e “inválidas”, entre ellos la propia prohibición del matrimonio homosexual.

A su vez, recordó que la Constitución de Bahamas concede “el derecho a la libertad de conciencia y credo”.

El pasado 1 de junio la Ley de Uniones Domésticas entró en vigor en Bermudas, norma que reconocía y protegía las relaciones entre personas del mismo sexo pero que ponía fin a las bodas homosexuales que situaron en 2017 a este territorio británico de ultramar a la vanguardia de los derechos sociales en el mundo.

Bermudas, un archipiélago situado en el océano Atlántico frente a la costa este de Estados Unidos, no permitía los matrimonios entre personas del mismo sexo debido a la entrada en vigor de la citada ley ayer revocada.

Por ello el territorio, formado por más de 150 islas de las que muy pocas están habitadas por poco más de 65.000 habitantes, pasaba de ser referencia para la comunidad LGBT de todo el mundo a convertirse en el primer país que derogaba una norma que permitía las bodas entre parejas del mismo sexo.

El ministro de Asuntos Domésticos de las Bermudas, Walton Brown, advirtió en un comunicado que el Ejecutivo local tiene intención de apelar la decisión de la Corte Suprema, aunque ello está “sujeto a asesoramiento legal”.

El fallo del juez “no está previsto que entré en vigor inmediatamente. Será en seis semanas para dar tiempo al gobierno a decidir que hará y si apelará o no”, agregó.

Las reacciones no se han hecho esperar y varias organizaciones defensoras de los derechos de las personas gais como “OUTBermuda”, quien se unió a la demanda de Ferguson, dijo en un comunicado que con la decisión “el amor vuelve a ganar”.

“Nuestros corazones y esperanzas están llenas gracias a esta histórica decisión de la Corte Suprema y su reconocimiento de que todas las familias en Bermudas importan”, añadieron los activistas.

La condición de Bermudas de destino turístico de primer orden y el que las bodas entre homosexuales pudieran celebrarse también en cruceros con bandera de ese país convirtió al archipiélago en una referencia mundial, que ahora recupera.