Nacer sin brazos no ha sido impedimento para buscar convertirse en reina de belleza

Gabriela Molina de 24 años no asume su condición como una discapacidad y entró al certamen bajo las mismas condiciones que las demás participantes

Gabriela Molina pidió participar en el certamen de belleza como cualquier otra sin considerar un limitante la ausencia de sus brazos. (Fuente externa )

Gabriela Molina es el reflejo de que definitivamente los limites están en la mente. Nacer sin brazos no ha sido un obstáculo para ir detrás de sus sueños.

La joven quien es licenciada en psicología, trabaja para seguir estudiando una segunda carrera. Además en la actualidad representa a Miss Nanchital y busca ser Miss Veracruz en marzo.

La mujer de 24 años no asume su condición como una discapacidad y entró al certamen bajo las mismas condiciones que las otras participantes. Asegura que ha hecho su vida como cualquier persona y considera que, aunque no tenga brazos, esto no ha sido impedimento para desarrollar todo su potencial.

Según informó el portal Infobae, la concursante recién logró terminar su carrera de psicología, brinda charlas de superación personal, además trabaja como modelo al interpretar a una maniquí viviente en el aparador de una tienda de ropa.

Cuando era adolescente también tenía otro sueño, el de ser modelo, por eso se ha involucrado en diversas actividades relacionadas, incluso busca ser Miss Veracruz próximamente.

"La verdad que cada vez que logra algo que es complicado, porque tienes que meter los brazos y ella lo hace, para nosotros es muy motivante, ya que lo que busco con la participación de Gabriela es motivarla a ella, pero también busco motivar a las personas que están dentro de sus casas que adquirieron una discapacidad por accidente o que nacieron así y que creen que ya no pueden hacer nada y que están dentro de su casa sin hacer nada sin salir adelante”, señala Regina Valdez, coordinadora de Gaby.

Para su madre, quien es su principal apoyo, Gaby es un milagro porque cuando nació solo le dieron 15 días de vida y ya tiene 24 años.

"Ha sido de mucha lucha desde que ella nació, para nosotros fue difícil, fue luchar para que ella viviera y ver que ella tenía esas fuerzas para vivir”, menciona Ana María de los Santos, mamá de Gaby.