La Policía pide a los asaltantes prófugos de la Asociación Cibao que se entreguen
Los supuestos delincuentes lograron escapar con más de un millón de pesos
SANTIAGO.- La Policía Nacional exhortó esta mañana a Ramón Rigobertto Jiménez, uno de los supuestos asaltantes de la Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos, entregarse a las autoridades para evitar derramamiento de sangre.
A su llegada a la sucursal de la Asociación, ubicada en La Barranquita, Santiago, los asaltantes despojaron a los vigilantes Luis María Santiago Santana y Cecilio Heredia Jérez de una escopeta y un revólver, cuyas armas fueron utilizadas para encañonar a los ejecutivos, empleados y clientes que se encontraban allí.
Además los asaltantes le sustrajeron las llaves del vehículo a la señora Soledad Almonte, gerente de la referida entidad bancaria.
Antes de abordar el vehículo, pasaba por el lugar una patrulla policial compuesta por el sargento mayor Santo Tomás Reyes Abreu y raso Richard Javier Paniagua, quienes fueron atacados a tiros por los delincuentes, y resultaron ambos con heridas de perdigones en el ojo derecho y en la espalda, respectivamente.
Sin embargo, los agentes repelieron la agresión y lograron intervenir en el robo del vehículo y quitarle una escopeta; uno ellos logró escapar, mientras que su acompañante al verse atacado retornó nuevamente disparando al interior del banco, donde mantuvo como rehenes a los gerentes, empleados y clientes, pero luego se entrego voluntariamente.
A su llegada a la sucursal de la Asociación, ubicada en La Barranquita, Santiago, los asaltantes despojaron a los vigilantes Luis María Santiago Santana y Cecilio Heredia Jérez de una escopeta y un revólver, cuyas armas fueron utilizadas para encañonar a los ejecutivos, empleados y clientes que se encontraban allí.
Además los asaltantes le sustrajeron las llaves del vehículo a la señora Soledad Almonte, gerente de la referida entidad bancaria.
Antes de abordar el vehículo, pasaba por el lugar una patrulla policial compuesta por el sargento mayor Santo Tomás Reyes Abreu y raso Richard Javier Paniagua, quienes fueron atacados a tiros por los delincuentes, y resultaron ambos con heridas de perdigones en el ojo derecho y en la espalda, respectivamente.
Sin embargo, los agentes repelieron la agresión y lograron intervenir en el robo del vehículo y quitarle una escopeta; uno ellos logró escapar, mientras que su acompañante al verse atacado retornó nuevamente disparando al interior del banco, donde mantuvo como rehenes a los gerentes, empleados y clientes, pero luego se entrego voluntariamente.
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