Aeropuerto Galápagos, primero en la región con certificado carbono neutro

El proceso de certificación se inició en 2014 y desde entonces hasta la fecha se ha logrado reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. (Facebook / Aeropuerto Ecológico Galápagos)

QUITO. El aeropuerto ecológico de las islas ecuatorianas de Galápagos se convirtió en el primero que obtiene el certificado “Carbono Neutro” en Latinoamérica y El Caribe, informó el martes la Corporación América.

Este reconocimiento lo otorga el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI, por sus siglas en inglés), a través del programa Airport Carbon Acreditation, único sistema que institucionalmente “permite evaluar y reconocer los esfuerzos realizados por los aeropuertos participantes para gestionar y reducir sus emisiones de CO2”, indicó.

En un comunicado, informó de que Corporación América, holding internacional -que diseñó, construyó y opera el aeropuerto de Baltra-, recibió la acreditación Nivel 4 “Neutralidad” (Carbono Neutro) el pasado 18 de diciembre.

Ello marca, añadió, un “importante precedente en la región que permite fijar el rumbo que deberían seguir todos los aeropuertos del mundo, confirmando que es posible cuidar el medio ambiente sin descuidar la operación aeroportuaria de calidad”.

El proceso de certificación se inició en 2014 y desde entonces hasta la fecha se ha logrado reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, al operar el aeropuerto de manera sustentable, apuntó.

El funcionario ñadió que, por su diseño y construcción, el aeropuerto cuenta con la más alta certificación que otorga el US Green Building Council: el “LEED nivel Oro”, que lo acredita en el primer aeropuerto ecológico del mundo como construcción completa.

Así también, ha recibido varias distinciones por parte de entidades nacionales e internacionales que reconocen su aporte a favor del medio ambiente, explicó.

Entre ellas destacó a la Organización de Aviación Civil Internacional, OACI; al Banco Interamericano de Desarrollo y la Universidad de Harvard.

El archipiélago, que fue declarado por la Unesco como Patrimonio Natural de la Humanidad en 1978, está situado a unos mil kilómetros de las costas continentales ecuatorianas.