Cuatro nuevos inquilinos en el Parque Zoológico Nacional

Un avestruz, una leona y dos tigres de bengala son los nuevos individuos en el parque El bebé avestruz

Nar y Mahila, los tigritos hermanos que nacieron el 17 de marzo pasado. Son hijos de Sehua y Tag, dos tigres de bengala de 13 años. (Eddy Vittini)
POR: Rossanna Figueroa

Los nuevos nacimientos , que se han producido en el Parque Zoológico Nacional (ZooDom), han incrementado la cantidad de individuos de tres tipos de especies que no son nativas de República Dominicana: Panthera tigris, Panthera leo y Struthio camelus australis. En lenguaje llano: tigres, leones y avestruces.

En el caso de los felinos, en marzo vieron la luz dos cachorros de tigres de bengala y cuatro meses después, una cachorra de león.

La vida continúa proliferando en el parque, cuando en agosto pasado eclosionó el huevo que daba la bienvenida a un pequeño avestruz.

Con ese reciente nacimiento, la comunidad aumentó a 121 especies y 944 individuos, lo que mantiene con un buen nivel de ocupación a los especialistas que hacen vida en el Departamento de Conservación y Ciencias.

Estos nacimientos se han producido de manera natural y asistida, y la crianza de los nuevos miembros del parque ha estado, en el caso de los tigres, bajo el cuidado de su madre; mientras que en el del cachorro de león y el avestruz, de un médico veterinario y de dos biólogas.

La bióloga Sara Pabón dijo que entre los más recientes nacimientos que tiene el ZooDom dos cachorros de tigres, el 17 de marzo; un cachorro de león, el 4 de julio; y un avestruz, que vio la luz el 12 de agosto.

Nala

Nala es la leoncita que nació el 4 de julio de este año. Apenas tiene 2 meses y 9 días. Su aspecto, aunque felino y que no reniega de su instinto salvaje, es juguetón. Un día después de ver la luz, tuvo que se destetada de su madre, debido a que no estaba recibiendo leche materna. Desde ese momento, el cuidado de la “leoncita” está bajo el personal de la clínica del ZooDom, y con una supervisión paso a paso a cargo de la bióloga Pabón.

Nala, la cachorra de león que nació hace poco más de dos meses. Por (Eddy Vittini)
La leoncita es de la especie Panthera leo. Por (Eddy Vittini)
Desde el segundo día de su nacimiento, a Nala han tenido que asistirla para su desarrollo. Por (Eddy Vittini)

En vista de que la madre de Nala no la estaba criando como era debido, el equipo tuvo que destetarla desde el día siguiente de su nacimiento, cuando comenzó a ser alimentada con leche especial para gatos. La alimentación comenzó cada dos horas. A partir de las 8 semanas comenzó a integrársele carne a la dieta.

“Es un proceso que se hace cumpliendo los protocolos establecidos de acuerdo a la especie. Para cada una tenemos un protocolo de cría y uno de cuidado. Es como un bebé cuando nace, que hay que alimentarlo cada dos horas. A Nala la pesamos todas las mañanas a la misma hora, para ajustarle la cantidad de comida que se le debe dar. Cumplió dos meses el 4 de septiembre y llevaba unos siete kilos, equivalentes a casi 20 libras”, expresó Pabón.

El destete ocurrió porque la madre dejó de lactar de inmediato y dentro del proceso de observación pudieron confirmar esa tesis, debido al llanto de la cría.

El proceso de alimentación, bajo estricto protocolo, dura unos cuatro meses, periodo en que se pesa una vez al mes.

Luego de ese proceso en la clínica, alrededor del quinto mes es llevada a un área temporal, que no es de exhibición. La adultez la adquiere en alrededor de dos años, como ocurre con el caso de los dos tigritos, que tienen cinco meses de edad y desde hace más de una semana están saliendo a exhibición, pero es porque han sido criados por su madre.

Hay que tener en cuenta que, aunque uno los críe, esté cerca de ellos y hasta se les tome cariño, son animales salvajes y que cuando crezcan deben llevar su proceso normal, se trata de evitar la impronta. No porque uno los críe cuando sean adultos uno les va a meter la mano o meterse con ellos en una jaula. Hay que mantener la distancia, pues son fieras como tales y que hay que mantenerlos como si estuvieran en su hábitat natural.

Nar y Mahila

En torno a los tigres de bengala Nar y Mahila, alumbrados el 17 de marzo pasado, ya pueden ser apreciados por el público, pues llevan cinco meses de vida, cuidados directamente por su madre y su estado es muy satisfactorio. A sus cinco meses se muestran muy saludables y, por demás, juguetones.

Aunque han sido criados por sus madres, desde el primer día de su nacimiento, reciben un seguimiento pormenorizado por parte del equipo de profesionales especialistas que trabaja en el Parque Zoológico Nacional.

Los cachorro juegan, mientras su madre se mantiene siempre cerca de ellos. Por (Eddy Vittini)
Uno de los tigritos junto a su madre. Por (Eddy Vittini)
Nar y Mahila aprovechan parte de su tiempo para ejercitarse mediante el juego. Por (Eddy Vittini)

En el caso del avestruz, ha sido fruto de un proceso de incubación. Nació el 12 de septiembre. Justo ayer jueves cumplió su primer mes de vida. El huevo fue tomado por los especialistas y sometido a un protocolo de cuidado para su desarrollo y posterior nacimiento del individuo.

“Cuando es cría artificial el proceso es más lento. Fue incubado en la clínica y es criado ahí también. La incubadora mantiene la temperatura y la humedad ideal para que esos huevos puedan tener su crecimiento y desarrollo ideal. Semanalmente se pesan para ver que sea un proceso normal”, manifestó Pabón.

El bebé avestruz fue sacado del área en donde es cuidado, para ser presentado a Diario Libre. Por (Eddy Vittini)
La bióloga Marielis Sánchez posa con lo que hasta ahora sería un polluelo. Por (Eddy Vittini)
Este individuo es producto del proceso de incubación del huevo mediante un procedimiento externo realizado en el ZooDom. Por (Eddy Vittini)

Después unos 60 días empieza a eclosionar, se lleva a una nacedora, donde permanece unos dos días y después va a una incubadora normal. Luego sigue a la sala de cría y posteriormente a un espacio. El 12 de septiembre cumple un mes.

El huevo es de uno del avestruz del parque, que es retirado porque el ave adulta no aporta la incubación adecuada, lo que conlleva a que el huevo pueda dañarse.

El ZooDom

Al ser cuestionada sobre la situación de los individuos que conviven en el parque, Pabón indicó que las zonas de exhibición tratan de conservar el habitad natural de las especies, porque nuestra prioridad es la conservación y la educación.

“El Parque Zoológico Nacional es una institución que funciona para conservación y educación. Es un pulmón natural que tiene la ciudad. Cuenta con 121 especies, dentro de lo que son aves, mamíferos, reptiles y anfibios”, indicó.

Y dice más: “El parque está en uno de sus mejores momentos y pertenece a la Asociación Latinoamericana de Parque Zoológicos. Del 2008 acá se ha producido un cambio y la gente puede notar el cambio”.

El ZooDom es dirigido por Patricia Toribio y como parte de los retos de su administración es ofrecer un centro atractivo, para los visitantes, de carácter educativo. Asimismo, poseer una exhibición de mamíferos endémicos, la cual ya el parque cuenta con ella, dado que la isla solamente posee tres especies y el símbolo del zoológico era el solenodonte, pero no se tenía.

“El parque ya tiene una nueva exhibición que fue inaugurada el 17 de julio, donde hay solenodontes, jutías y murciélagos. La única exhibición del mundo que tiene solenodontes. El mejor anfibiario de Latinoamérica es el de aquí, así como de mamíferos endémicos”, exclamó Pabón.

Profesional del periodismo egresada de la UASD. Cuenta, además, con un Postgrado en Relaciones Públicas, de la UCSD; y una maestría en Mercadeo, de la PUCMM.