La laguna de Cabral recupera su esplendor

Una larga sequía habría afectado al ecosistema

El 12 de julio pasado apenas le quedaba el 1% de los 28 km2 de superficie que tenía en 1967. Mientras se buscaban respuestas, las redes sociales se inundaron de imágenes desgarradoras de la situación de la laguna y la incertidumbre sobre el futuro de esta laguna.

El 30 de julio llegaría al país la tormenta Isaías, trayendo consigo una importante cantidad de agua que se reflejaría, pocos días después, en la recuperación de las aguas de la laguna que se beneficia principalmente del río Yaque del Sur. Dos meses después, el 22 de septiembre la tormenta Laura tocaría suelo dominicano, aportando más lluvias a gran parte del país.

Esto no significa que la laguna esté fuera de peligro. Sequías más largas y sedimentación seguirán siendo siempre una amenaza para este importante cuerpo de agua, refugio de vida silvestre.

En la siguiente secuencia satelital, proporcionada por la Dra. Yolanda León, puede observarse la laguna casi seca el 22 de julio pasado. En la siguiente se puede notar el aumento significativo del volumen de agua el pasado 6 de agosto, luego de la tormenta Isaías, y por último la recuperación casi completa de su área promedio el 5 de septiembre, luego del paso de la tormenta Laura y posteriores lluvias.

22 de julio de 2020. Por (Yolanda León)
6 de agosto de 2020. Por (Yolanda León)
5 de septiembre de 2020. Por (Yolanda León)

Guatemalteco con estudios en Ciencias de la Comunicación y amplia experiencia en el campo visual y multimedia. Ha trabajado para varios medios de comunicación en Guatemala y República Dominicana, y sus fotografías han aparecido en importantes publicaciones en diferentes partes del mundo.