Las muertes y desapariciones en la peligrosa ruta del canal de la Mona

El Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM documenta 183 casos en ocho años

Vista de tres embarcaciones en una de las playas de la República Dominicana. (Diario Libre/Archivo)

La ruta migratoria de la República Dominicana hacia Puerto Rico es la que más muertes y desapariciones de personas migrantes registra de todos los trayectos en el Caribe: 183 casos desde el 2014 al 2021, reporta el Proyecto Migrantes Desaparecidos (PMD) de la Organización Mundial para las Migraciones (OIM).

Esta peligrosa vía ha sido utilizada por los dominicanos, pero también por haitianos, cubanos, venezolanos. “Los migrantes que viajan por esta ruta enfrentan serios riesgos de muerte, particularmente si utilizan embarcaciones no aptas para navegar que pueden hundirse o volcarse en el océano”, advierte.

La embarcación habitual para viajar de manera irregular de República Dominicana a Puerto Rico es la llamada yola. En una yola se transportan hasta 100 personas, lo que pone en peligro la estabilidad de la embarcación de fabricación casera.

Dentro de los 183 casos: 35 están calificados como muertes y 148 están en la categoría de desaparecidos, aunque se presume que están muertos. El ahogamiento es la principal causa de muerte en estos casos, con el 99.5 % de ellos. 

De Haití a Dominicana


Desde Venezuela

El Proyecto Migrantes Desaparecidos destaca la ruta migratoria marítima desde la costa caribeña venezolana con las islas del Caribe, la cual ha cobrado importancia tras la crisis sociopolítica en Venezuela alrededor de 2013. En particular se señala el trayecto que se inicia en los puertos de Güiria y Falcón hacia las islas de Aruba, Curazao y Bonaire. Y, sobre todo, Trinidad y Tobago, por su proximidad. 

“Las personas que utilizan esta ruta enfrentan riesgos asociados con viajes en bote inseguros, naufragios y delitos, incluido el tráfico de personas”, advierte la OIM


Graduada de Comunicación Social mención Periodismo en la UASD. Tiene experiencia trabajando en periódicos impresos y digitales, también en la producción de programas radiales.