Preocupa el poco tiempo que resta para hacer sustitución de combustibles fósiles

El viceministro de Energía y Minas, Manuel Díaz, mostró preocupación ante el reto de sustituir antes del año 2050 el consumo de combustibles fósibles, especialmente el carbón, por otras medidas alternas que impacten en menor grado al cambio climático.

“El reto que estamos enfrentando como humanidad es bastante serio. Sabemos que el cambio climático ya está sobre nosotros, tenemos el objetivo de tener una economía que sea neta en cero carbono para el año 2050 si queremos evitar cambios catastróficos a nuestro ecosistema y planeta Tierra”, afirmó Díaz.

El viceministro indicó que la meta es que “en menos de 30 años cambiemos un modelo económico que en los últimos 150 años ha ido crecido en base a quemar combustibles fósiles. Eso es un reto extraordinario", dijo sobre el desmonte en tres décadas de más de un siglo de hábitos y cultura.

Esto ya se evidencia en los precios actuales del carbón que, de acuerdo con Díaz, no solo se debió a la guerra en Ucrania, sino al hecho de que para desarrollar cualquier proyecto minero conlleva una planificación de 10 a 15 años y ningún inversionista quiere apostar ya al carbón, lo que eventualmente causará una baja en la producción.

Resaltó que el detalle está, en que “tal vez todavía no hemos hecho las suficientes inversiones en energía renovables para sustituirlo”.

Al ser cuestionado sobre la situación de las granceras, cuyos permisos de operación son otorgados por el Ministerio de Medio Ambiente, organismo que también funge como responsable de su fiscalización, el minero Carlos Sención explicó que para que no sea “juez y parte”, lo que se precisa es trasladar el Viceministerio de Suelo y Agua hacia el Ministerio de Energía y Minas.

“El departamento de agregados está haciendo un gran daño ambiental”, afirmó el representante de la Academia de Ciencias, quien se autodefinió como un “minero contradictorio”, porque “aboga por el mantenimiento de los recursos naturales”.

Sostuvo que estas extracciones tienen un impacto de medio a máximo para el ambiente.

Otro elemento que citó es que “todos los que ponen ahí son agrónomos con maestrías en suelo o en agua, ni un ingeniero”. 

Sención también destacó que la cantidad de geólogos en el país es muy mínima frente a las 500 minas existentes.

“Es importante tener los profesionales adecuados en las áreas precisas”, concluyó.

Sención y Díaz estuvieron acompañados por los ingenieros Marco Pérez y Roberto Suriel durante la disertación en el panel “Minería y Medio Ambiente”, moderado por el doctor Alfredo Kramarz.