Sepultan a dos de las víctimas del triple crimen en Bonao

Para hoy en la tarde está previsto el entierro de María Juana Ortíz Portorreal, en Piedra Blanca

Lugar de uno de los velatorios. (Fuente externa.)

En medio de expresiones de llanto, rabia y dolor fueron sepultados los restos de dos de las víctimas del triple crimen en Bonao, ocurrido el pasado martes.

La esposa del homicida, Mayra Mordán García, de 52 años, y el seguridad del residencial donde trabajaba ésta, Basilio Lebrón Pinales, de 48, fueron sepultados ayer en el cementerio Caracol de Bonao, provincia Monseñor Nouel.

Para este jueves, en horas de la tarde, está previsto que María Juana Ortíz Portorreal, de 41 años, sea trasladada a su última morada, en una comunidad de Piedra Blanca. 

El triple crimen lo cometió Carlos Julio Campusano Arias, esposo de una de las hoy occisas, quien fue herido de bala por agentes de la Policía Nacional tras el hecho. 

Los parientes de las víctimas, tras expresar su indignación, pidieron justicia por el hecho de sangre que ha consternado a toda la sociedad.

Los hechos ocurrieron la tarde del martes 25 de abril en dos sectores de Bonao. Campusano Arias, quien está detenido e interno en un centro de salud, primero se presentó al sector Los Solares de Villa Liberación y atacó a tiros a Ortiz Portorreal, quien murió en la escena.

De ahí recorrió cerca de un kilómetro en una motocicleta hasta el residencial Chamal ll, donde laboraba Mordán García, a quien también disparó, al igual que al vigilante Lebrón Pinales.

En el complejo, el hombre hirió de bala en el hombro izquierdo a su hijo, Víctor Alfonso García, y con arma blanca a Wandy Tomás Bonifacio Ramírez, de 42 años, propietario de la residencia donde laboraba Mordán García.

Las tres víctimas residían en tres casas, separadas por un perímetro de unos 300 metros en el sector Villa Liberación.

Egresado en Comunicación Social de la Universidad O&M, tiene más de una década de ejercicio periodístico. Padre orgulloso de Lía y Eva.